El futuro de Cannavaro en el Evergrande pende de un hilo
El equipo encadena seis encuentros sin ganar y ya ha sido eliminado de la Copa y la Liga de Campeones asiática. El presidente habla de reestructuración.
El futuro del italiano Fabio Cannavaro como entrenador del Guangzhou Evergrande, vigente campeón de la liga china, pende de un hilo tras una nueva derrota el pasado fin de semana de su equipo, que encadena seis encuentros sin ganar y ya ha sido eliminado de la Copa y la Liga de Campeones asiática.
El Evergrande cayó 2-0 a domicilio contra el Beijing Renhe, entrenado por el español Luis García Plaza, y con cinco victorias, tres empates y otras tantas derrotas marcha en quinto lugar en la clasificación, una posición discreta para un club que ha ganado los siete anteriores torneos de liga y dos Champions de Asia (2013 y 2015).
Tras la derrota se abre un parón liguero de casi dos meses, debido a la proximidad del Mundial de Rusia, en los que el presidente del Evergrande, Xu Jiayin, ha anunciado que habrá una profunda reestructuración del equipo.
Aunque Xu por ahora no ha hablado de recambios para Cannavaro, los ojos de muchos están puestos en el futuro del transalpino, quien en 2015, en su primera etapa como técnico del equipo, duró apenas unos meses, también por sus discretos resultados, y fue sustituido entonces por el brasileño Luiz Felipe Scolari.
La semana pasada el equipo fue eliminado en octavos de final de la Liga de Campeones asiática por el Tianjin Quanjian (precisamente el equipo que Cannavaro entrenó el pasado año), y semanas antes sufrió una humillante derrota en el torneo de Copa nacional frente al Guizhou Hengfeng de Gregorio Manzano, actual colista.
El presidente Xu ha asegurado en repetidas ocasiones que el club va a acometer una radical transformación que incluye dejar de fichar jugadores extranjeros, por lo que en los próximos dos meses de parón también podría vender algunas de sus estrellas (los brasileños Alan y Ricardo Goulart, y el serbio Nemanja Gudelj).