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ESPANYOL

Gallego y Sousa se caen de la lista de candidatos

Rubi sigue siendo la primera opción, mientras que Garitano, que aún no tiene claro su futuro, la segunda. Si fallan, hay otros candidatos de ligas extranjeras.

Rubi, dirigiendo al Huesca.
FELIPE FERNANDEZ

El Espanyol deshoja la margarita a escasos días de anunciar el entrenador. Hay dos candidatos que se han caído en las últimas horas de la lista. David Gallego no será el técnico de la próxima temporada, según avanzó ayer Pericosonline y confirmó este diario. Tampoco lo será Paulo Sousa, quien mantiene su contrato con el Tianjin Quanjian chino y no lo romperá, debido a la diferencia económica que hay entre las dos propuestas. Los candidatos se reducen a Asier Garitano, quien aún no se ha comprometido con la Real Sociedad, el otro club que lo pretende, y Joan Francesc Ferrer, Rubi, que sigue batallando para que el Huesca ascienda a Primera. No se descarta, ya que la secretaría técnica se ha reunido con otros entrenadores internacionales, que finalmente venga un tapado si estas dos opciones se caen.

Rubi es la primera opción: con pasado blanquiazul, con una propuesta de juego más atractiva y quien encaja en los parámetros económicos de la entidad. Fuentes del Huesca reconocen a este diario que el entrenador, que acaba contrato el 30 de junio, no va a anunciar nada públicamente hasta que no finalice la Liga 123, por lo que si ya ha dado el sí al Espanyol este anuncio no podrá hacerse oficial hasta que no se clarifique lo que ocurre con el Huesca. Esa demora y las dudas que pueda tener el técnico catalán son las que podrían lanzarse por la opción de Garitano (siempre y cuando no se haya comprometido ya con la Real Sociedad) o por otras vías.

El nuevo entrenador no tendrá tanto poder en el club como el que tuvo en su día Quique Sánchez Flores, quien marcó incluso la política de fichajes de la entidad y la elección de muchos jugadores, como es el caso de Álvaro Vázquez, José Manuel Jurado, Roberto Jiménez o Naldo Gomes. El técnico deberá adaptarse a la línea de refuerzos establecida según los criterios económicos y deberá potenciar el trasvase de talentos del filial al primer equipo para que puedan ser traspasados o dar rendimiento, como ha ocurrido en los últimos dos años con Aarón Martín.

La situación de Gallego no es la mejor ahora mismo en la entidad, ya que acaba contrato y solo renovará auomáticamente si el filial asciende a Segunda B. El club tiene pensado, pase lo que pase, hacerle una propuesta para que siga con el segundo equipo, pero dependerá de las ofertas del técnico.