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LEGANÉS

Mantovani: “Es un hasta luego, sé que voy a volver al Leganés”

El capitán del Leganés se despidió delante de sus compañeros, amigos y familia. Victoria Pavón: “Es el jugador más significativo de nuestra historia”.

Mantovani: “Es un hasta luego, sé que voy a volver al Leganés”
BallesterosEFE

A Martín Mantovani jamás le faltaron las palabras. Hasta este miércoles. Le ha durado poco tiempo. Los escasos segundos que han transcurrido entre el vídeo homenaje que le ha hecho el club el día que se despedía del Leganés y el aplauso atronador de una sala de prensa llena en la que, sus compañeros, amigos y familia le han tributado un sonoro homenaje. Ahí, entre muestras de cariño, a Martín le ha costado enhebrar la voz, pero para cuando lo ha conseguido, ha dejado claro un mensaje. Se va por poco tiempo. El Leganés es su casa y a ella retornará cuando cuelgue las botas. 

“Me estoy despidiendo, pero es un hasta luego, porque dejándome las puertas abiertas el club sé que voy a volver. Sea donde sea o donde se pueda, intentaremos dar ese granito de arena”, ha dicho el capitán del Leganés en la rueda de prensa de adiós al club al que llegó en 2013 en Segunda B y con el que ha conseguido ascender hasta la Primera División. 

A su lado, Victoria Pavón, presidenta del Leganés a la que se le han escapado unas cuantas lágrimas. Como a Olga, la pareja de Mantovani que sostenía en brazos a su tercer hijo, a Fabio. O Jara Cuenca, la utillera del Leganés, que tampoco ha podido reprimir la emoción. Sus compañeros no han llorado, pero a alguno le ha faltado poco. Las emociones borboteaban en el ambiente. “Cuando te fichamos no sabíamos en ese momento es que llegarías a ser el jugador más significativo de los noventa años de historia de este club”, ha dicho Pavón mientras Mantovani trataba de mantener el tipo. 

“Llegue aquí hace cinco años y hoy se termina un ciclo para mí. Un ciclo muy bonito, muy lindo, precioso. Llegue con veintinueve años, me abrieron la puerta. Me voy en un momento muy bueno, muy positivo del club, y prefiero que las cosas sean así antes que en otro marco”, ha empezado a explicar el protagonista junto a una camiseta con su dorsal, el ‘5’, y un ‘Gracias Mantovani’ serigrafiado. 

Tuvo opción de quedarse

El capitán, ha confesado él mismo, pudo quedarse en el club, pero en los despachos, no en el césped. Por eso dijo no. Prefiere seguir jugando. Le queda fútbol en las botas. “Hubo una propuesta, pero todavía me siento con ganas, siento que puedo seguir jugando y brindándome a otras cosas nuevas”, ha insistido. 

“No me llevo ninguna espina clavada”, añadió, aunque admite que le da algo más de pena marcharse a la par que Garitano, al que dedicó una mención especial en su discurso. “Vine en Segunda B y estoy diciendo que soy un capitán en Primera. Aprendí mucho de ti. Tu tranquilidad, tu paciencia, tu forma de llevar el fútbol... Te voy a estar siempre agradecido”, le ha dicho mirándole a los ojos antes de que Garitano abandonara la sala. Lo hizo cuando llegó el turno de preguntas. 

La marcha de ambos iconos deja al club y la afición con una sensación de incertidumbre que Mantovani ha disuelto con su habitual optimismo “Al aficionado decirle que el club se queda en buenas manos. Las cosas van a ir bien y seguro que el aficionado se va a volcar más que nunca”, ha vaticinado antes de afirmar que, llegue el capitán que llegue (todo apunta a que será Szymanowski), el brazalete estará bien cuidado. 

“No es necesario dar consejos. Tenemos gente muy importante dentro del vestuario. Alexander [Szymanowski] yo creo que sabe muy bien las cosas que pasan aquí, Rubén [Pérez] tiene mucha experiencia, Pichu [Cuéllar], Gabriel… gente que le ha dado muchas cosas. Hay gente que tiene mucho peso, que sabe la responsabilidad que conlleva tener un brazalete. No hay consejos, sólo dejarlo llevar”, ha zanjado. 

Y con su última palabra en la sala de prensa, volvió el ruido atronador de la enésima ovación que se lleva. Ésa que le hizo abrazarse uno a uno a cada compañero antes de enfilar el túnel de vestuarios para representar una despedida que se hará realidad el sábado ante el Betis en Butarque, pero que en realidad no es más que un bonito ‘hasta luego’.

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