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Pau López señala a Lardín en su adiós al Espanyol

Oficializa su salida. “No es por dinero, sino por sentirme valorado”, aseguró, en una dura cronología de los hechos que apunta a Lardín y Ramon Robert.

Pau López señala a Lardín en su adiós al Espanyol
Gorka LeizaDiario As

“No hablo mal de la gestión del Espanyol, sino de la gestión de su director deportivo”. Con esta dura sentencia se resume la amarga despedida del Espanyol por parte de Pau López. El guardameta, quien oficializaba este miércoles que no continuará en el club perico arropado por la plantilla y por su mujer y su hija, culpa de su marcha a Jordi Lardín, en el cargo hasta hace unas semanas, y en menor medida al también destituido Ramon Robert, exconsejero delegado: “Por mala suerte para mí, el cambio ha llegado tarde”.

Antes de afrontar las preguntas, Pau relató una amplia cronología de los hechos que le han conducido a abandonar el club. “En la vida hablaré mal del Espanyol, es el club que me ha formado y que me ha dado la oportunidad de estar en Primera, pero en algunas cosas la gestión no ha sido la adecuada”, se arrancó el portero. “La temporada pasada me voy a Inglaterra con una opción de compra. En marzo, el Tottenham me comunica que me quiere firmar pero que no quiere pagar la cantidad pactada (siete millones de euros), porque al quedar un año de contrato era demasiado alta. El Espanyol a través de su director deportivo decide que o pagan los siete millones o debo volver. El director deportivo me comunica que están contentos de que vuelva”, aseguró.

Y prosiguió: “Comienzo la temporada con el Espanyol, pasan los meses y no tengo respuestas ni propuestas. Lo único es que a través del director deportivo que el club no cuenta conmigo y que escuche una propuesta que ha llegado (procedente del Brighton). Es la última semana de agosto. No me molesta que el Espanyol me quiera vender, sino que se diga una cosa y se haga otra. Y más me molesta que esta oferta sea casi igual que la del Tottenham”, explicó.

A continuación, siguió narrando, “me quedo porque mi mujer está embarazada y porque en ningún otro lugar comenzaría jugando. Aquí tenía dos partidos por delante, porque Diego estaba lesionado, y tenía la oportunidad de demostrar que podía seguir jugando”, indicó. Y puntualizó: “Cuando llevas nueve temporadas en un club, creo que no debo demostrar muchas cosas”.

Y entró Pau en materia: “Llega la primera reunión, en octubre. Jordi (Lardín) nos pregunta si tenemos predisposición para renovar. Le decimos que no estamos contentos con el trato, pero que estamos abiertos a recibir cualquier propuesta. El 14 de noviembre nos la hacen llegar, a mes y medio de quedar libre. Son semanas complicadas. La gestión ha llegado demasiado tarde. Yo no contesto esta propuesta por un motivo muy claro: no me voy del Espanyol por dinero, si no no me iría a donde me voy. Mi situación aquí no era económica sino por sentirme a gusto, y no me he sentido valorado por esa persona que representa al club”, sentenció.

Y zanjó su cronología el portero: “En enero nace mi hija, y el 1 de febrero comunico a una persona del club que no seguiré. Le pido que lo mantenga en silencio y lo ha hecho, es una persona en quien se puede confiar. Si esta persona sigue aquí, el Espanyol tirará hacia adelante”. Se refiere Pau a Óscar Perarnau, director general deportivo, de quien también comentó que “se tuvo que ir por motivos personales, y por suerte vuelve a estar aquí, por el club y por la afición. Es un diez de persona y la encargada de llevar este proyecto”.

“El club debe vender por la mala gestión de personas que ya no están”

Si el Espanyol me hubiera llamado, habría firmado encantado con la mitad del dinero que me ofrecían en noviembre. No era un tema económico, sino de sentirme valorado”, aseguró Pau, quien no cierra la puerta a regresar algún día y encaja los silbidos que recibió en sus últimos partidos en Cornellà.

Y explicó también que “el Espanyol necesita vender. Antes porque estaba ahogado económicamente y ahora, por la mala gestión de personas que no están. El club necesita vender antes del 30 de junio, las personas que están deben decidir lo mejor para el club”.

Finalmente, Pau afirmó: “Estoy feliz de haber jugador en el Espanyol, de ser del Espanyol y de formar parte de esta familia. Me gustaría que la gente me recordara con cariño, como una persona que siempre ha dado la cara por el club. Nunca me he escondido y he sudado los colores del club hasta el final. Tienen un perico más siguiéndoles, dándole apoyo”. El canterano no aceptó preguntas sobre su club de destino, que aunque él no lo nombró, será el Betis.