El Valladolid sigue en pie de guerra con un efectivo Mata

El Valladolid empezó el partido queriendo matar desde el principio. Dominó a los manchegos, que con su formación de cinco defensas trataba de parar al goleador de la categoría. No tuvo mucha fortuna en esta misión ya que Mata marcó dos de los tres goles y firma la astronómica cifra de 29 goles en 39 partidos. Fue el madrileño el protagonista de la primera jugada relevante. Se midió en carrera a Gaffor y el central francés le trabó para que no disparara. Pizarro no lo dudó y pitó pena máxima que convirtió Mata. No le duró mucho la alegría a los blanquivioletas que en la siguiente jugada veían como Zozulia volvía a ver portería después de una vuelta entera sin hacerlo. El ucraniano cabeceó cerca del área pequeña el centro de falta de Susaeta. Los dos goleadores tuvieron pequeñas opciones de marcar, pero el partido se equilibró, incluso los albaceteños dominaron gran parte de esta primera parte, aunque sin oportunidades salvo el disparo de Héctor que tuvo que sacar Masip. Hervías, el mejor jugador del partido, fue una pesadilla para ambos laterales, ya que jugó en las dos bandas. El riojano hizo un centrochut que Nadal despejó con dificultades. También Toni y Gianniotas probaron desde lejos, pero no acertaron.

En la segunda parte, el Valladolid salió mandón y el Albacete esperó tratando de nadar y guardar la ropa. Mata tuvo una ocasión clara a centro de Antoñito, mientras que Delgado también cabeceó a las manos de Masip. No se paraban los locales que se adelantaron con un tanto de Toni Villa, que conseguía su primer tanto como profesional para alegría de todo el equipo y la afición pucelana que tiene al murciano como uno de sus preferidos. Hervías puso el centro desde la izquierda y Toni cabeceó en el segundo palo. El Albacete quiso estirarse y Erice lo probó desde lejos, pero Masip detuvo sin problemas. Los dos mejores pucelanos se volvieron a encontrar en el 3-1. Hervías se fue muy bien por la derecha hasta la línea de fondo y le puso un balón a Mata en el primer palo, que el pichichi no falló y ya van 29 goles. En la grada de Zorrilla ya se celebraba la victoria, pero en Valladolid no se sabe ganar sin sufrir. Entró Bela en los manchegos y cambio la cara de su equipo. Pizarro Gómez pitó una dudosa mano dentro del área del Valladolid que se encargó de transformar el francés. Faltaban 22 minutos con 3-2. Sin embargo, no hubo apenas ocasiones. Ni el Valladolid supo sacar provecho de las líneas adelantadas de los albaceteños, ni estos consiguieron asustar a Masip. Sólo a dos del final, Mata se encontró un balón, en posible fuera de juego, dentro del área y trató de fusilar a Nadal, pero éste sacó una mano estratosférica.

De esta manera, el Valladolid sigue muy serio en la pelea por el playoff y el Albacete nada en el medio de la clasificación esperando una victoria para certificar matemáticamente la salvación.