Lo relevante, lo que todo el mundo esta esperando del partido entre la Real y el Leganés llegará después del partido. Es la primera ve que ocurrirá algo así en Anoeta. Pero es lo que tiene el hecho de despedir a tu última leyenda. Un Xabi Prieto (el escudo de la camiseta hoy lleva su cara) que se retira deja el detrás de sí una carrera deportiva con la que puede sentarse en la mesa de los jugadores más míticos de la historia del club txuri-urdin. Junto a él dice adiós Carlos Martínez, que no llega a su categoría de leyenda, pero su incidencia relevante en el crecimiento del club realista en la última década está fuera de toda duda (sigue el partido en directo en As.com).
Los focos irán por tanto dirigidos a ese momento, al pitido final del partido. A partir de ahí esperan 40 minutos de lágrimas, aplausos y seguro emociones incontenidas. Antes, el morbo lo pondrá Asier Garitano, que llega como técnico del Leganés con fecha de caducidad y cada vez con más fuerza como futuro entrenador de la Real Sociedad. Puede empezar a sentirse como en casa. Su figura, en general, gusta a la afición y dentro del club.
Del partido, poco parece importar, aunque Imanol está empeñado en competir como si hubiera algo en juego. El oriotarra quiere despedirse con su hoja de servicios en Anoeta impoluta, antes de volver al filial. Aunque su gran labor está fuera de toda duda. Garitano mantendrá a Champange en la portería, y sacará un equipo competitivo para brindar un buen homenaje deportivo a Xabi y Charly. Igual que Imanol, cuya ambición como entrenador le lleva a tener aún la duda de si sacar a ambos en la recta final para que la despedida empiece antes del minuto 90 y puedan jugar sus últimos minutos como jugadores de la Real.