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SEVILLA-REAL MADRID

Un sevillista, azote del Sevilla

Sergio Ramos le ha hecho ya siete goles al Sevilla, al que más en su carrera. Pidió perdón al hacer el 3-2 y logró un récord: nadie había metido un penalti, fallado otro y sufrido un autogol...

Ramos pidió perdón al Pizjuán tras hacer el 3-2 de penalti.
Ramos pidió perdón al Pizjuán tras hacer el 3-2 de penalti.TONI RODRIGUEZ

A diecisiete días de Kiev, lo del Pizjuán sólo le alteró la sangre a Sergio Ramos. El Madrid tiene la cabeza en el Liverpool, pero el Sevilla y Nervión siguen siendo palabras mayores para su capitán. Esta vez tuvo que hacer de hombre-orquesta: fue el que más remató del Madrid, lanzó una falta, estrelló un penalti en el travesaño, se metió en propia puerta el 3-0... y acabó regresando a los once metros para, esta vez sí, conseguir el 3-2. Nadie, en la historia de la Liga, había conseguido semejante combinación (penalti marcado, penalti fallado y autogol) en el mismo partido. Hasta en eso es único. Como es único para elegir sus víctimas: el Sevilla es el que más goles se ha llevado, siete, de Ramos. Un sevillista, azote del Sevilla. 

Sin Cristiano y con los actores de Juego de Tronos en un palco, Ramos intentó ser el escudo y el mandoble del Madrid. Pronto recordó que estaba en un entorno que se le ha vuelto hostil. Tras ver cómo una falta se le fue alta, escuchó alguna delicadeza desde el Gol Norte y el camero se quedó mirando al tendido. Al mismo lugar con el que se encaró cuando hizo el 3-3 de penalti a lo Panenka en Copa la pasada temporada, también con David Soria bajo palos. “No hay respeto para los que se acuerdan de mi madre”, dijo, taxativamente, tras aquello.

Ayer, el destino le volvió a colocar en una situación idéntica con el penalti a Lucas Vázquez. Ceballos, bético él, tentó a coger el balón para lanzarlo, pero el capitán no le dejó. Y falló. Para compensarlo, Ramos casi se instaló como nueve oficioso y en una jugada en la que hizo de extremo izquierdo, con recorte a Mercado. El lateral del Sevilla se la devolvió en el 3-0. Aprovechando otro desmadre defensivo de Theo, el argentino ganó la línea de fondo y se encontró a Ramos marcándose en propia puerta al intentar despejar...

Pero Ramos siempre se rehace. Esta vez con otro penalti. Benzema se ofreció tímidamente, pero el capitán lo chutó y le ganó el pulso psicológico a Soria, que se quedó plantado intentando evitar otro Panenka.

Sevillista será hasta la muerte. 

“No se va contento y es normal”, comentó Zidane tras el encuentro. “Cada vez que venimos pasa algo con él, pero le vi bien”. Con ese 3-2, Ramos pidió perdón al Pizjuán, donde debutó como sevillista hace 14 años. Con Caparrós, por cierto, al que se abrazó efusivamente antes del partido.“El día que me entierren, será con una bandera del Sevilla y otra del Madrid”, aseguró el central el año pasado. El Sevilla es al que más goles le ha hecho en Liga, siete. Por eso, para él, pisar el coliseo sevillista nunca será un trámite.