Los números de Abelardo: las cifras del éxito
El entrenador renovó por otro año más en el Alavés, equipo al que llegó en una situación de crisis y ha conseguido llevar a la salvación matemática.
Abelardo Fernández ha sido renovado tras cinco meses y dos semanas de trabajo en el Deportivo Alavés. Cuando los proyectos de Luis Zubeldía y Giani De Biasi estaban agotados, el club pensó en Paco Jémez para dirigir la nave albiazul. Pero el técnico que luego terminaría en Las Palmas pidió un tiempo de reflexión tras su experiencia en el Cruz Azul mejicano. El Alavés no le quiso esperar y fichó al Pitu.
Nevaba aquel 1 de diciembre cuando el asturiano llegó a la capital alavesa con las ilusiones dentro de una maleta. No tenía muy claro su futuro ya que ocupó la habitación de un aparthotel y allí sigue hasta el día de hoy. Es posible que ahora busque un piso aunque su familia sigue en Gijón. Debutó tres días después en Montilivi y, con un triplete de Ibai en los últimos minutos, consiguió la victoria con un 2-3. Fue el punto de inflexión. A partir de ahí, 38 puntos de los 69 posibles en 23 partidos con 31 goles a favor y 26 en contra. A falta de cuatro jornadas para concluir la campaña consiguió la permanencia matemática tras el 0-4 ante la Unión Deportiva Las Palmas.
Sensacional. Abelardo tenía claro que deseaba seguir en Vitoria. Ya fue jugador del equipo en la controvertida etapa de Piterman y se marchó con buen sabor de boca de la ciudad. Ahora está enamorado del club, la plantilla, sus colaboradores y la afición. Incluso no niega un idilio con los medios de comunicación. No ha tenido un solo traspié con nadie como le ocurrió en Gijon. Está feliz. A grandes rasgos, el Pitu dotó de normalidad a la dinámica del día a día. Empezó por ser serio en defensa y encajar pocos goles. Luego convenció a sus jugadores de que eran buenos y que también podían buscar con alegría la portería contraria. Las cosas empezaron a funcionar, apenas hubo lesiones, las sanciones llegaban escalonadas, la Copa fue exitosa, los resultados iban llegando y se fue sacando la cabeza. De los 6 puntos a los 44.
Renovación. Abelardo habla mucho con sus jugadores, les pide a cada uno lo que puedan ofrecer pero lo que no negocia es la intensidad o el compromiso. Trata de que sus hombres disfruten en los entrenamientos, los concentra lo mínimo (a lo sumo para comer antes del choque). El día de los partidos da una charla con vídeo por la mañana y luego otra de motivación tras la comida cuando da el once y la convocatoria. En el vestuario y a pie de césped hace indicaciones individuales a sus futbolistas. Es muy activo durante los choques realizando correcciones continuamente. Después de los partidos nunca dice una palabra más alta que otra ni contra rivales, ni contra árbitros ni contra algún jugador que puede haber fallado. Todo lo contrario que Paco Jémez. Da la sensación de que, en ese sentido, el club acabó acertando.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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| Próximos partidos |
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