Según el procedimiento disciplinario confirmado este viernes, la UEFA responsabiliza al Athletic de organización insuficiente, encendido de bengalas, incidentes de público y lanzamiento de objetos, hechos que contravienen el artículo 16 de su reglamento disciplinario. Los cargos contra el club ruso también son por encendido de bengalas, incidentes de público y lanzamiento de objetos. Este expediente es consecuencia de la investigación que la UEFA abrió tras aquellos hechos, que fueron condenados duramente por la organización, y por los incidentes de público registrados en el interior del estadio, que pueden conllevar sanciones para ambos clubes. Antes del comienzo de aquel partido, correspondiente a la vuelta de dieciseisavos de final de la Liga Europa, aficionados de uno y otro club protagonizaron violentos enfrentamientos en las inmediaciones del estadio San Mamés, lo que llevó a la intervención de la Ertaintza y al fallecimiento de un agente durante la misma. Según el parte médico difundido por el hospital de Basurto, el agente que murió ingresó con parada cardiorrespiratoria, después de intentar reanimarle durante más de una hora, y no presentaba ningún traumatismo. La Ertzaintza había conseguido separar a las dos hinchadas enfrentadas y, en un momento de relativa calma, cuando el agente permanecía en una fila con sus compañeros vigilando al grupo de hinchas locales, se desplomó. Los enfrentamientos provocaron la detención de cinco personas, tres de ellas hinchas rusos, y otras seis tuvieron que ser atendidas en el mismo centro hospitalario con heridas de diversa consideración. Dos de ellas también eran de nacionalidad rusa. La Comisión de Ética, Control y Disciplina de la UEFA tiene previsto estudiar el caso el próximo 31 de mayo, según confirmó este viernes la UEFA.