La bipolaridad del Leganés: brutal en casa, flojo fuera
Como local, los pepineros han sumado más de dos tercios de sus 40 puntos. En las últimas 14 jornadas de visitante el Lega sólo ha hecho tres puntos.
El Leganés ya tiene la salvación matemática en el bolsillo. La consiguió en diferido. Desde el sofá de casa después de que el Deportivo de la Coruña pinchase ayer ante el Barça en Riazor. Con los locales bajando a Segunda y los visitantes festejando el título, los pepineros brindaron por una temporada más “entre los mejores”, como gusta decir a su entrenador, a Asier Garitano, tras un curso (el actual) de luces y sombras. Al menos en el reparto de hazañas como local y visitante.
Un potente local
En casa los madrileños han sido, en lo que a LaLiga se refiere, un equipo potente. Casi incontestable. Lo muestran y demuestran sus números. Si se elaborase una clasificación sólo con los partidos disputados de local, el Leganés se movería en la zona media de la tabla. En la 11ª plaza, para ser exactos, gracias a los 28 puntos cosechados en Butarque en los 17 partidos competidos ante su parroquia. Los mismos que Celta, uno menos que el Sevilla y sólo dos menos que el Betis.
En la Avenida de los Once Leones el Leganés ha logrado ocho victorias, cuatro empates y sólo ha perdido cinco encuentros: tres ante conjuntos Champions (Barça, Valencia y Real Madrid) y los otros dos, frente a rivales correosos como Eibar y Getafe.
Guarismos extraordinarios exprimidos con la máxima efectividad. Al Leganés sólo le han marcado 14 goles frente a los 16 anotados en su estadio. Austeridad como forma de vida que ha dejado cuatro empates a cero y diez choques resueltos por la mínima (bien para los locales, bien para los visitantes).
Las dos victorias más holgadas del Lega en su hogar fueron por dos goles: el 3-1 al Villarreal y el 2-0 al Málaga. Las mayores goleadas visitantes, el 0-3 del Barça y el 1-3 del Real Madrid. Confirmado: jugar ante el Leganés en Butarque es un sudoku futbolístico.
Tres puntos en las últimas 14 jornadas de visitante
Pero allá donde el Leganés haya un maná de resultados positivos, se topa, lejos de casa, con un desierto difícil de explicar. Allende Butarque, los pepineros naufragan. Sus 12 puntos en 18 partidos jugados como visitantes dejan a los blanquiazules como 17º equipo de Primera en una hipotética clasificación de partidos jugados fuera de casa. Sólo hay tres peores forasteros que el Lega. Los tres descendidos: Málaga (5 puntos), Las Palmas (8) y Deportivo (10).
Fuera de su estadio, el Leganés sólo ha cosechado tres victorias y tres empates. El resto han sido derrotas: doce en total con 13 goles a favor (sólo 3 menos que en casa) y 29 en contra (15 más que en su estadio).
Así las cosas, el Leganés no vence fuera de Butarque en LaLiga (en Copa ya tumbó al Madrid en enero) desde el 15 octubre de 2017, cuando ganó al Málaga por 0-2. Fue el tercer y último triunfo pepinero de visitante. Hasta esa 8ª jornada el Leganés había acumulado como forastero 9 puntos. En las otras 14 jornadas de visitante apenas ha cosechado tres más: contra Levante, Alavés y Getafe.
“No es sencillo. Fuera de casa es complicado, más en segunda vuelta y con rivales difíciles. Hemos tenido que ir a Sevilla, Atlético, Madrid, Barcelona… no sé si mucha gente en esos sitios saca algo”, comentó Garitano el sábado en el Bernabéu para explicar el por qué de la sequía.
“Yo estoy satisfecho. El equipo en todos esos partidos ha dado la cara. Vamos a ver si en el último partido en Donosti somos capaces de sacar algo. La única obligación que tenemos aquí es ésa. Darlo todo. No bajar los brazos. La trayectoria del equipo está siendo bastante buena. Bastante acertada”, zanjó a modo de resumen.
