El 'indescendible' Hamburgo se enfrenta a un nuevo reto
Campeón europeo de 1983, es el único miembro fundador de la Bundesliga que jamás descendió. Pero la cosa pinta mal este año y necesitan casi un milagro para salvarse.
El mítico reloj del Volksparkstadion de Hamburgo sigue corriendo. De momento. Algo más de 54 años es lo que muestra el cronógrafo digital en estos momentos, 54 años formando parte de la Bundesliga y sin sufrir ningún descenso.
El Hamburgo, histórico alemán que llegó a proclamarse campeón de Europa bajo las órdenes de Ernst Happel en 1983, es el único miembro fundador de la máxima competición germana que jamás descendió.
Pero la cosa pinta mal. Un año más.
Después de cuatro años consecutivos salvándose por los pelos, el cuadro nortealemán afronta otro final de temporada de infarto. Los “indescendibles“ siguen con confianza, ¿como no? Pero si todo va mal, el reloj dejará de correr mañana.
Las cuentas no son del todo difíciles. El HSV se medirá hoy al Wolfsburgo, rival en la lucha por la permanencia y en estos momentos cinco puntos por delante de los de Christian Titz. Si el conjunto de la Volkswagen logra llevarse los tres puntos pone al dinosaurio de la Bundesliga contra las cuerdas. Una victoria paralela del Friburgo ante el ya casi descendido Colonia y otro triunfo del Mainz mañana ante el Leipzig sentenciarían lo nunca visto en la historia de la Bundesliga: el descenso matemático del Hamburgo. En Wolfsburgo ya calientan el duelo. “Con una victoria podemos mandarles a segunda, más motivación imposible“, fueron las palabras del centrocampista Daniel Didavi. Nils Petersen, ariete del Friburgo, añadió: “¡Ojalá bajen!“
Eso sí, los “indescencibles“ son conscientes de que este mote proviene de la historia más reciente del club. Prácticamente descendido a pocas jornadas del final, el Hamburgo siempre logró salvarse de forma milagrosa. A veces tras disputar la promoción frente al tercer clasificado de la Bundesliga 2, otras logrando la permamencia en la última jornada de la temporada. Este año se apunta al mismo objetivo. “Los que tienen más presión son los equipos que están por delante de nosotros“, dijo Titz antes de medirse a su rival en la lucha por la permencia, el Wolfsburgo de Bruno Labbadia. Precisamente el entrenador del Wolfsburgo se hizo cargo del Hamburgo en el tramo final de la temporada 14/15 y lo salvó. Esta vez quiere que la historia sea diferente. Quiere que pare el reloj.