Álex Sánchez, un ejemplo de superación en las antípodas
El delantero zaragozano se convirtió en 2009 en el primer jugador sin mano en debutar en Primera y hoy, casi 10 años después, triunfa en Australia.
En 2009 Álex Sánchez se convirtió en un ejemplo de superación: nació sin mano derecha y, a pesar de las dificultades, consiguió cumplir el sueño de debutar en Primera con el equipo de su vida, el Real Zaragoza. "Fue el momento más feliz de mi vida, el fiel reflejo de que todo se puede conseguir. Con el tiempo me di cuenta de que mi debut había ayudado a mucha gente con dificultades para conseguir sus sueños", recuerda el delantero zaragozano desde Australia.
Hoy, casi 10 años después de aquella gesta, triunfa con la camiseta de Sydney Olympic en la Segunda División australiana, donde demuestra cada semana que domina como nunca lo que le llevó a ganarse la confianza de Marcelino García Toral con tan solo 20 años: el arte de marcar goles. A las antípodas llegó el pasado mes de enero, después de recibir una oferta irrechazable que le permitió cumplir otro de sus sueños como futbolista: jugar en el extranjero. "Firmé con el Tudelano con la idea de salir de España y así se lo expuse al presidente. Tenía una cláusula que me liberaba en caso de recibir una oferta de fuera. Quería aprender inglés y conocer otros países", revela.
Tras cuatro meses en Australia, Álex Sánchez considera que firmar por Sydney Olympic fue "la decisión más importante y acertada que he tomado en mi vida". Después de siete partidos de liga ha marcado cinco goles y está siendo una de las figuras de un campeonato "técnicamente flojo pero muy fuerte físicamente". El zaragozano, que ya se aproxima a la treintena, ha explotado su experiencia para convertirse en el más listo de la clase: "Es una liga muy 'box to box', lo que genera unos espacios que a mí me vienen muy bien. Si eres inteligente puedes hacer muchos goles", confiesa.
Australia disputará en Rusia su cuarto Mundial de manera consecutiva, lo que ha hecho que la cultura del 'soccer' esté cada vez más extendida en el país oceánico. A pesar de jugar en Segunda, el Sydney Olympic de Álex Sánchez y su compatriota Rafa Jiménez cuenta con un estadio con capacidad para 20.000 espectadores, aunque en la competición hay otros equipos cuyos campos "son más ruina". “Cuando ganamos es obligatorio que todo el equipo cante una canción en el vestuario. Nos reunimos jugadores, técnicos e incluso directivos y es muy emocionante”, descubre.
Los goles de Álex son televisados para todo el país y las victorias de Sydney Olympic, que colidera junto a APIA Tigers la Segunda División australiana, están convirtiendo al español en figura del 'soccer' oceánico. "He jugado todos los minutos y espero seguir así durante los dos años que me quedan de contrato", valora el maño, un ejemplo de superación que demuestra que no hay excusas para triunfar también a 18.000 kilómetros de casa.