El mejor camino hacia Primera es el que tomó ayer el Rayo Vallecano, que jugó un sólido partido en el Mini siendo superior a su rival y acompañado por la fortuna en los momentos claves: Varo rozó el penalti, Cardona desvió el disparo de Bebé... Y de Tomás no perdonó. La receta perfecta. No hubo un claro dominador del partido durante los primeros 30 minutos y el primer gol, de hecho, llegó en la única acción en la que uno de los extremos del Rayo pudo encarar a su defensor: Embarba superó a Palencia con una bicicleta y el defensor del Barça lo derribó dentro del área. Raúl de Tomás no falló desde los once metros, pero su tiro a lo Panenka por poco lo detiene Varo.
El Barça B pudo quedar sentenciado a los diez minutos de la reanudación con el tanto de Bebé tras una falta. Le abrieron el balón y su potente disparo se coló en la portería azulgrana desviado por Cardona. Sin tiempo para asimilarlo, sin embargo, el Barça B redujo las distancias por medio de una gran volea de Monchu. a la salida de un córner. Tampoco tuvo tiempo de encajar el golpe el Rayo, pues en prácticamente la siguiente jugada volvió a adelantarse en el marcador. De Tomás amagó sobre Nahuel, encaró a Varo y no perdonó.
Tampoco lo hizo Ballou, ya con un Barça volcado, que tras una excelente asistencia de Nahuel envió el balón al fondo de la red con la puntera de su bota. Los últimos minutos discurrieron por el guión habitual cuando un equipo no tienen nada que perder y el otro un gran botín que guardar. El Barça B asedió al Rayo, que sufrió algún susto, pero aguantó bien. Los azulgranas, tras su quinta derrota consecutiva, se complican mucho su permanencia en Segunda.