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REAL SOCIEDAD

Aperribay ya tuvo apalabrado a Emery cuando entró en la Real

El presidente realista quiso fichar al hondarribitarra cuando entró en la presidencia del club en un ambiente convulso y polémico.

Paris Saint-Germain's Spanish headcoach Unai Emery gestures during the French L1 football match between Paris Saint-Germain (PSG) and Monaco (ASM) on April 15, 2018, at the Parc des Princes stadium in Paris. / AFP PHOTO / Thomas Samson
THOMAS SAMSONAFP

Unai Emery vuelve a estar en la órbita de la Real Sociedad. Por tercera vez en su carrera como entrenador. Porque recordamos que el hondarribitarra estuvo diez años como jugador en el club donostiarra. Dicen que no hay dos sin tres, y que a la tercera va la vencida. Así que eso es lo que desea el presidente realista, Jokin Aperribay, que ya ha intentado ficharle en dos ocasiones sin éxito, por diferentes circunstancias. La primera, cuando accedió a la presidencia de la Real Sociedad, en medio de un clima convulso y envuelto en polémica.

Jokin Aperribay intentó convencer a los accionistas y socios de la Real con la figura de Unai Emery. Contactó con el hondarribitarra y le ofreció la posibilidad de entrenar a la Real. Entonces era complicado porque la Real estaba en Segunda, y Emery ya tenía cartel en Primera. Pero la idea de Aperribay era ascender esa temporada para después que fuera el entrenador de la Real en Primera. No pudo ser. Porque la Real tardó tres campañas más en regresar a la élite. Y para entonces el hondarribitarra ya triunfaba en el Valencia.

Fue el primer contacto. Pero de aquello quedó una buena sintonía, tanto que Emery asesoró a Aperribay en las primeras decisiones deportivas. Después, hubo un segundo intento. Cuando Emery estaba sin equipo tras ser destituido del Spartak de Moscú. Pero de nuevo los tiempo no cuadraron. El técnico realista de ese momento, Arrasate, estaba en la cuerda floja, pero no era cesado. Y Emery recibió una oferta del Sevilla a la que no pudo decir que no, por lo que no pudo esperar a la Real. El hondarribitarra ganó tres UEFAs con el Sevilla. Mientras, Moyes llegaba a la Real, en la decisión más desastrosa en lo deportivo de Aperribay hasta el momento.

Se estrecha cerco

Y ahora llega la tercera oportunidad., que está gestionando Roberto Olabe, y no Aperribay, aunque el presidente la sigue de cerca y con muchas ganas de que esta vez, por fin, pueda cuadrar. Hay que recordar que Olabe tiene buena relación con Emery de su época juntos en el Almería, cuando fueron director deportivo y entrenador, respectivamente. Y es que el cerco sobre el futuro entrenador de la Real se va estrechando poco a poco. Descartados el Toto Berizzo, que parece que firmará por el Athletic; y Asier Garitano, que aunque gustaba a muchos directivos, realistas está cerca de renovar con el Leganés; y casi descartado Javi Gracia, porque tiene otro año mas de contrato con el Watford y eso hace casi imposible su contratación, coge cada vez mas fuerza la posibilidad, eso sí muy complicada, de que por fin Unai Emery se convierta en el entrenador de la Real.

El técnico hondarribitarra termina contrato con el PSG y aunque no le han comunicado nada todavía, su entorno da por hecho que no va a renovar y no va a seguir en París. Eso facilitaría su posible llegada, por lo que en la Real ya han entablado los primeros contactos, haciéndole llegar el proyecto de la próxima temporada y cómo encajaría en él, algo que le ha gustado a Unai Emery, que medita la posibilidad que se le abre de cumplir su deseo de entrenar alguna vez a la Real. No se ha hablado áún de temas económicos, pero la buena relación que tiene con Roberto Olabe y con Jokin Aperribay, facilitan sin duda, los contactos.

Eso sí, no es la única opción que se le ha abierto a Olabe en las últimas horas, porque la posibilidad de que Rafa Benitez sea el técnico de la Real, con Mikel Antía de ayudante, llegaría con el ofrecimiento de que Mikel Merino, jugador deseado desde hace tiempo, acabe llegando a la Real desde el Newcastle. Y eso hace, cuando menos suculento el ofrecimiento. Es algo rocambolesco, pero que no se puede descartar, porque el caramelo de fichar a Mikel Merino es importante.