Tiro al dron por la seguridad en los estadios de China
La Superliga China está compuesta por 16 equipos y los porteros deben ser locales. Además, los clubes deben invertir lo mismo que gastan en fichajes en cantera.
La Superliga China, compuesta por 16 equipos, lleva años luchando por ser referente a base de talonario, aunque en la última ventana de traspasos levantó el pie del acelerador en el gasto. Aun así los ojos siguen clavados en España y prueba de ello es que este invierno aterrizaron en el país asiático siete futbolistas de LaLiga.
El Atlético fue el equipo que más les reforzó con las ventas de Carrasco y Gaitán al Dalian Yifang y Augusto Fernández al Beijing Renhe, pero la adquisición de mayor repercusión fue la del Hebei Fortune con Mascherano. Bakambu y Viera decidieron poner rumbo a la capital del país y ficharon por el Beijing Guoan y Juan Cala partió hacia el Henan Jianye.
Sin embargo, lo curioso es que no ha llegado ningún portero de renombre. La razón es que está prohibido que el guardameta de cualquier equipo chino sea extranjero. Una medida de protección al jugador local.
Pero la liga china no solo piensa en grandes fichajes. También potencia la cantera y por eso los clubes están obligados a invertir la misma cantidad gastada en fichajes en un fondo para el desarrollo del fútbol base chino.
China muestra sus 'armas' tecnológicas
China quiere tener una liga a la altura de las grandes del mundo, pero en cuanto a tecnología es pionera. Hace poco más de un año, la Policía apareció en un encuentro del Wuhan, en la provincia de Hubei, con un ‘arma’ que derriba drones.
Se trata de una pistola automática que puede desactivar un dron en un radio de dos kilómetros. En ese partido, la Policía logró hacer aterrizar seis drones con sus nuevas armas. El éxito hizo que la Policía australiana comprara esta tecnología para velar esta semana por la seguridad de los Juegos de la Commonwealth.