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SEVILLA ATLÉTICO 0 - GRANADA 0

El Granada se mantiene inmerso en una crisis de resultados

Los rojiblancos igualan a cero en el campo del colista en un choque que no dominaron, pese a disponer de las mejores ocasiones de peligro.

El Granada se mantiene inmerso en una crisis de resultados
@CanteraSFC
ASTV

El Granada CF sigue inmerso en una crisis de consecuencias inescrutables. El camino que lleva en las últimas jornadas es el de merecerse no entrar finalmente en puestos de promoción. Ante el colista Sevilla Atlético, que ya ganara en la ida en Los Cármenes, los hombres de Pedro Morilla fueron incapaces de pasar del empate, en un choque en el que gozaron de las mejores ocasiones, pocas, y que sin embargo no dominaron.

Lo peor, de nuevo, fue la sensación de inoperancia que trasmite el cuadro rojiblanco, que perdió el norte ofensivo coincidiendo, hace ya un mes, con la sanción de cuatro partidos a su hombre más desequilibrante, el venezolano Machís. La esperanza de la parroquia granadinista está puesta ahora en su regreso para el próximo partido, y en la vuelta de un Adrián Ramos que ayer mejoró a su equipo cuando salió en la última media hora, aunque no fuera suficiente para conquistar los tres puntos.

Pese a estar ya con el alta y en la convocatoria, Pedro Morilla no arriesgó con el colombiano en el once inicial. Sí devolvió la titularidad en defensa a Saunier, e hizo lo propio con Pedro en la izquierda. Arriba se volvió a decantar por el albanés Manaj, lo que certifica que hoy por hoy Joselu se ha quedado relegado a la figura de tercer delantero del equipo.

En los primeros quince minutos dio la sensación de que el choque sería dominado ampliamente por el Granada, que compareció con la intención de gestionar el cuero como la mejor forma de generar opciones de gol. Desembocó el arreón inicial rojiblanco en hasta tres centros peligrosos desde la derecha de Salvador Agra, el más destacado de los granadinistas en el primer tiempo, que sin embargo no encontraron continuidad en la suerte final. Manaj logró rematar el primero, a las manos de Soriano (2’); Kunde no llegó por poco al segundo (5’) y lo mismo le ocurrió a Manaj en el tercero (15’).

El Sevilla equilibró pronto el partido y pasó a ser el dominador del cuero. Mediada la primera mitad ya acumulaba una mayor posesión del balón que su oponente, que dejó de merodear las inmediaciones de Soriano. Los de Tevenet, en cambio, no tradujeron el dominio de la posesión en opciones claras de gol, viviéndose un tramo central del primer periodo algo tedioso y preñado de imprecisiones.

Los locales estuvieron muy cerca de adelantarse en el marcador en su única opción de peligro claro cuando corría el 33’ de juego, en un balón en la banda que salió rebotado hacia el centro del ataque sevillista por un mal despeje de Pedro, quedándose Canatalapiedra solo cerca de la frontal. La rápida acción de Varas, que actuaba de ‘líbero’ y tuvo tiempo de reaccionar, evitó el gol del sevillista, quien no obstante fue el último en tocar la bola, aunque ésta se fue desviada gracias a que Varas le estorbó lo suficiente.

Y cuando ya se rozaba la llegada del descanso llegó también la mejor de los rojiblancos, en un balón de Pedro dentro del área, aunque escorado a la izquierda, que Soriano despejó tras un certero y potente disparo del rojiblanco (45’).

La segunda mitad resultó algo más entretenida y abierta, aunque igual de infructuosa. El Granada pudo haberse adelantado al poco de volver de vestuarios en una acción que salvó milagrosamente el camerunés Eteki. Corría el minuto 55 y Álex Martínez centró al corazón del área sin que Agra llegara a rematar; el cuero viajó al segundo palo, donde Alberto Martín cedió de tacón para que Manaj, con el portero vencido y sin presunta oposición, rematara a placer, pero desde atrás llegó Eteki para poner el pie en el momento justo y lograr desviar el esférico. La réplica, solo un minuto después, la dio Boutobba, con un chut desde la frontal que detuvo Varas.

Morilla intentó cambiar el rumbo del choque en la última media hora, cuando dio entrada a Adrián Ramos y Joselu. El colombiano tardó poco en dar muestra de su gran calidad, pues solo dos minutos después de su entrada al campo deleitó al respetable con un taconazo que salvó in extremis Cristian, bajo palos (64’). Seis minutos después, de nuevo Ramos conectó el cuero de cabeza, aunque algo forzado, en la que supondría, todavía con veinte minutos por delante, la última opción clara de los rojiblancos.

La ansiedad atenazó a los granadinistas en el tramo final, mientras el Sevilla no dejaba de porfiar en el intento de conseguir el tanto del triunfo. Ni uno ni otro lo lograron, encaminándose hacia Granada los aficionados rojiblancos que acudieron al partido con evidente, y comprensible, decepción.

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