Estelar Casillas en el triunfo del Oporto sobre el Benfica
El Benfica se dejó medio título en su estadio: un Oporto superior, con un Iker Casillas estelar, se llevó la victoria por la mínima y gracias al acierto en el último minuto del mexicano Herrera.
El Benfica se dejó medio título en su estadio. Ante 63.000 personas, fue incapaz de para al Oporto que llegaba al estadio de la Luz un punto por detrás de su anfitrión. Era un partido que decidía medio título a cuatro jornadas del final. Si algo no se podían permitir ninguno de los dos era perder, si acaso empatar; pero un Oporto superior, con un Iker Casillas estelar en la portería, se llevó la victoria por la mínima y gracias al acierto en el último minuto del mexicano Herrera.
El estadio benfiquista de La Luz lució una de sus grandes citas, que en esta temporada han escaseado. Benfica había llegado a esta cita desde atrás; eliminado del resto de competiciones nacionales e internacionales (con un estruendoso fracaso en la Champions) su única esperanza de la temporada esta Liga, que no es una cualquiera, sería su quinto título consecutivo, un récord absoluto. Las vísperas no eran muy optimistas para el Benfica, Jonas, su gran goleador, que se ha pasada la temporada entre algodones, quedaba fuera de la convocatoria. La recuperación del Benfica en la Liga ha sido en buena medida por este brasileño de 34 años, que no para de meter goles (28 partidos, 33 goles); pero ayer no estaba para tapar las carencias demostradas por su equipo durante toda la temporad..
Los dos técnicos planearon sobrepoblar el centro del campo y ahí se desarrolló la primera parte; con mucha confusión y pérdida de balón. Con un punto de diferencia en la cabeza de la tabla, el objetivo de ambos era el mismo: no perder.
En ese lío de centrocampistas habituales y accidentales, hasta el minuto 22 no tuvo que emplearse a fondo Casillas, salvando un buen remate de Cervi, que fue contestado en el otro área por Soares. Si Riu Vitória confiaba en la habilidad y movilidad de sus atacantes benfiquistas, Sergio Conceição apostaba por la potencia física de Soares y Marega. Ibrahimi era el encargado de romper los esquemas del Benfica, y el irregular Rafa debía desequilibrar a los portistas; a finales del primer tiempo comenzaron a hacer daño los anarquistas de la pizarra. Fueron unos últimos 15 minutos trepidantes, con otra gran intervención de Casillas ante Pizzi y un fallo clamoroso de Marega ante la portería benfiquista, que les llevaron al descanso sin goles.
Se reanudó el partido como acabó, con una gran ocasión de Marega, esta vez fue el portero Varela quien evitó el gol cantado. El Oporto entró mejor, pero sin efectividad final. Ibrahimi también pudo abrir el marcador, pero la portería no es uno de sus puntos fuertes. Los rojos iban diluyéndose conforme avanzaba el reloj y el técnico visitante metía más fuego en el campo con Abubakar; pero su presión no fue efectiva hasta el minuto 90, cuando un outsider, el rey del gasóleo, el mexicano Herrera, aprovechó lo que sus compañeros habían fallado varias veces. Un gol que puede valer un título, después de cuatro años de sequía del Oporto. Son 12 puntos por jugar y lleva dos de ventaja sobre el Benfica.
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