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INTERNACIONAL

Pablo Marí: "La diferencia que hay en España entre Primera y Segunda B está en una sola liga"

La temporada pasada ascendió con el Girona y en esta intenta salvarse con el NAC Breda. Pablo Marí recibe a AS para hablar de la Eredivisie y su relación con el Manchester City.

Pablo Mari con el NAC Breda.

Las opciones en verano eran seguir en Segunda o jugársela en la Eredivisie. Hoy Pablo Marí (31/08/1993, Valencia) es titular indiscutible en el NAC Breda, ha sido elegido dos veces en el once ideal del mes por la Eredivisie y este domingo juega el derbi ante el Willem II, el otro equipo de la liga que tiene españoles en su plantilla. Ambos empatados a 30 puntos, pretenden, junto al Groningen, escapar de los puestos de descenso que marca el Roda con 26. Tiene contrato con el Manchester City hasta 2019 y no sabe qué será de él la temporada que viene. Sin embargo, y después de recibir a su primer hijo en Breda, se encuentra contentísimo en Holanda y ahora solo espera salvar la categoría para poder mirar a su futuro con tranquilidad: 

Pregunta. Este domingo hay derbi español en la Eredivisie, llama la atención. 

Respuesta. Fran Sol y Chirivella son dos muy buenos futbolistas, y más allá de que sea el derbi de Breda enfrentarnos entre tantos españoles… es como si estuviésemos en casa.

¿Los españoles de Breda tienen relación con los de Tilburgo?

Por mí parte no, los demás no sé pero creo que tampoco.

La Eredivisie es una liga un tanto desconocida para el futbolista español.

Sí, la verdad es que no hay muchos. Estamos nosotros, los del Willem II… y poco más. Sin embargo, en cuanto a la cultura futbolística y la filosofía es parecida. Aquí la verdad es que le dan un poco más de valor a la gente joven. Una oportunidad jugando y no le dan demasiada importancia a los posibles errores que puedas tener. Dan tiempo a que los chicos muestren sus cualidades. En cuanto a eso, sí que son diferentes a España.

¿Y por qué Holanda pudiendo jugar en España, totalmente adaptado y sin tantas incógnitas?

Cuando salí del Girona era seguir en Segunda o jugármela a venir aquí. Cuando tomamos esta decisión sabía a dónde venía. Evidentemente, siempre te encuentras alguna sorpresa, pero nada fuera de lo esperado. Sabía que tenía que ganarme el sitio para jugar lo máximo posible y creo que hasta el momento lo estoy consiguiendo. 

Entre mi mujer y yo creíamos que era nuestro momento de jugárnosla en la vida futbolística. Era el momento de irnos fuera e intentar aprovecharlo, sabiendo que un muy buen año en el extranjero nos podía venir bien. Si nos hubiésemos quedado en España, o asciendes con tu equipo o dar el salto a Primera división es muy difícil. Y no dejaba de ser un equipo de una primera división, aunque fuese en Holanda, o un equipo de Segunda.

¿Sabía que le acompañarían Paolo, Ángel y Manu?

De momento solo estaba Manu, que no tenía claro si quedarse o no (su cesión comenzó en enero de 20017). Luego me enteré de los otros dos, así que muy contento.

En España, con 23 años, era muy joven. Ahora con 24 en la Eredivisie lo sigue siendo, pero para la liga eres todo un veterano.

Sí, de hecho cuando sale la convocatoria soy el más mayor. Por eso también imagino que me dieron el brazalete de capitán, ya que en el once inicial suelo ser el más mayor y los veteranos son los que suelen tener este rol. Y en España con 23 o 24 años eres de los más pequeños que tiene cualquier equipo. Cada liga es un mundo.

La convivencia en el vestuario debe de ser totalmente diferente.

Sí, claro. Al final muchas veces tengo que hacer de padre… pero en el buen sentido. Son gente más joven que tú, que ya has vivido mucho. Porque siempre he estado en vestuarios con gente más mayor y eso te hace madurar más rápido. Intento transmitirles mi experiencia a todos. Sin decir “soy mejor que tú” ni nada así, solo llevarlos por el buen camino durante el año y, ahora que vienen momentos complicados, que estén tranquilos. Por ejemplo, para este partido explicarles que sí, es un derbi, pero de cara a la afición, nosotros tenemos que planteárnoslo como un partido más

En los Países Bajos es habitual ver cómo hacen fichas del primer equipo a canteranos cada año y no paran de entrar en las convocatorias.

Al final para que juegues un partido tienes que valer y te lo tienes que ganar, pero dan mucha importancia a la cantera. Entrenar o entrar en la convocatoria es mucho más fácil: es su filosofía. ¿Por qué? No lo sé, pero es su idea, apostar por los talentos sobre todo ofensivos. Parece ser que apuestan por la cantera porque saben que van a salir buenos futbolistas que podrán vender para ganar dinero. Los clubes no dejan de ser una empresa.

Fue titular desde el primer día, ¿se lo esperaba?

No, y menos viniendo de no jugar en el Girona. Cuando sales de un año así de complicado se te pasan mil cosas por la cabeza. Te preguntas: “¿Tan malo soy para no jugar?” o “¿Dónde está el Pablo que jugaba antes?”… Aquí también hay que ser profesional. Si te dan una oportunidad, cogerla y decir esto ya no me lo quita nadie porque sé lo que es no jugar y no quiero volver a vivirlo.

Desplazamientos cortos, gran ambiente… ¿qué tiene de malo la Eredivisie para el jugador?

Si eres de la parte ofensiva creo que está muy bien porque es un rol muy potenciado, si eres defensa es un poco más complicado, porque todos los equipos, el nuestro también, trabajan mucho más el ataque. Tienes que ir curtiéndote tú mismo durante los partidos. Se ha dicho siempre que en la Eredivisie hay muchos goles en los partidos y es verdad. Todos los mayores talentos están en la parte ofensiva.

Aquí se le da mucho valor a la gente joven, sobre todo al talento ofensivo.

Pablo Mari

En cuanto a estadios, hoteles, campos de entrenamiento… ¿a qué categoría del fútbol español podría asemejarse la Eredivisie?

En cuanto a estadios hay algunos alucinantes que podrían llegar a ser de Primera división española y hay otros que menos. Sí es verdad que hay muchísima diferencia, los equipos bajos podrían ser equipos muy normales de Segunda B en cuanto a estadios, club, profesionalidad… pero los equipos top son de Primera sin ninguna duda. La diferencia que tenemos en España entre Segunda B, Segunda y Primera aquí está en la misma liga.

Una semana estás jugando en De Kuip y a los quince días en un campo de césped artificial.

A mí me pareció muy extraño, cuando fuimos al primer campo de césped artificial dije “no puede ser, si en España está prohibido en el fútbol profesional”. Ya no por el mantenimiento, que al final la liga te ayuda, también por la salud física de los futbolistas. Jugar en un campo artificial es matador para nosotros. Es algo que me choca mucho.

Y para un defensa…

Te tienes que adaptar. En un campo artificial, quieras o no, arriesgas menos, tienes que estar más concentrado en el tema de los botes, tienes que estar pendiente en si está seco, mojado, alto, menos alto… es diferente. Cada semana te tienes que adaptar al terreno de juego. Y aquí no le dan mucha importancia, cuando jugaba en Segunda B, los tres últimos días sí íbamos a entrenar a artificial pero aquí están acostumbrados.

¿Cuál es la relación del aficionado con el futbolista?

Nosotros tenemos una afición espectacular, en pocos sitios de Primera división en España lo he visto así, yo lo he vivido. Le dan más importancia a animar, a estar siempre contigo hasta el último minuto, en cada partido llenar el estadio… y respetan mucho tu vida cotidiana. Por la calle sí te das cuenta de que se quedan un poco mirándote y se ríen, pero no suelen venir a molestarte ni a decirte nada.

¿A nivel futbolístico, hay mucha diferencia entre Segunda y Eredivisie? Parece que el ritmo es menor.

Es un tipo de fútbol distinto. Aquí es ataque y defensa, contragolpes, transiciones… en España se controla más, los ataques son posicionales y se da mucha importancia a las posesiones. Aquí los partidos no se rompen los últimos diez o quince minutos, sino desde el primer minuto. Hay muy pocos equipos que tengan la capacidad de aguantar la pelota todo el partido.

Para un central es complicado.

Cuando no tienes la pelota intentas apretar en campo contrario, así que nosotros defendemos desde el centro del campo hasta nuestra portería. En España, aunque el rival tenga la pelota, intentas bajar las líneas y estar a diez o quince metros de tu área y corres menos. Ha habido partidos en los que he corrido 11 kilómetros, en España esa distancia solo la recorre un box-to-box. No hay mejor demostración de que es una liga de transiciones.

Para un central España, las acciones defensivas durante un partido pueden ser diez o quince mientras que aquí llegan a cuarenta o cincuenta. Al final hay mucho más riesgo de cometer un error.

En algunos partidos he llegado a correr 11 kilómetros, en España eso solo lo corre un box-to-box.

Pablo Marí

¿En un fútbol así sería posible una línea de tres centrales como la que experimentó con Machín?

Se está viendo este año en España, cualquier equipo bien trabajado defensivamente como lo hace el Girona puede plantar cara. Se podrían contar con los dedos de una mano los ataques que han podido contrarrestar este sistema. Sí es cierto que una línea de tres es muy complicada de defender, aquí en la Eredivisie nadie prueba a hacerlo salvo en jugadas puntuales. Tan claro como el del Girona no lo he visto y no creo que lo haga nadie.

Por ejemplo el Ajax juega con Frenkie de Jong, un centrocampista acostumbrado a jugar de extremo, como central.

En este caso en concreto, es un mediocentro con muchísima calidad y el Ajax, en ataque, es una maravilla. Frenkie les aporta mucho en la construcción de la jugada. Luego, en defensa, ese chico no está acostumbrado a jugar de central. Lo bueno que tiene el Ajax es que le acompaña de Ligt que lo hace todo. Quieras o no, con ese recurso, te puedes permitir perder un jugador en defensa para ganarlo en ataque.

La forma de organizar las jugadas también es diferente en la Eredivisie, buscando más la banda.

Sí, le dan más prioridad a jugar por los costados pero no para un centro, sino para jugarse el uno contra uno. Como he dicho, los talentos se acumulan en la zona ofensiva con gente muy rápida y de muchísima calidad. Todo lo que sea darle ventaja a estos jugadores les encanta.

En 2016 ficha por el Manchester City, ese año acaba cedido en el Girona y esta temporada en el NAC Breda. ¿Cuál es la relación con el City Group? Podría parecer que es difícil cuidar a tantos cedidos (el Manchester City tiene casi cincuenta futbolistas en préstamo entre primer equipo y filial).

No, para nada. Perteneciendo al City yo estoy encantado, cada quince días viene gente a vernos… desde hace unos meses trabajamos con Joleon Lescott y es una maravilla de persona. Él nos ayuda en todo lo que puede y nos enseña vídeos de todo lo que podemos mejorar. El trato con el Manchester City es muy bueno. Y sé de otros chicos que tienen por Holanda y también los tienen muy en cuenta.

¿Cuánto ha influido que la dirección deportiva sea española para que el Manchester City fiche tanto talento español?

No lo sé, imagino que sí ha tenido algo que ver, pero no tengo ni idea. Creo que los chicos que hay aquí son de un talento grandísimo, pueden llegar a ser muy buenos futbolistas si se lo proponen. Y sobre todo los cogieron porque valen.

En estos casos en los que el futbolista pertenece a un gran grupo, ¿el futbolista no se siente como un cromo que el City Group mueve por los clubes con los que tiene acuerdos?

Con el Manchester eso no pasa. A ellos les interesa que vayas a los clubes con los que tienen convenio para poder ayudar a todos, pero lo que quieren es que tú crezcas como futbolista. Al final se busca encontrar una buena opción entre todos, también para ellos pero, antes de todo, para mí. Si tú por tu parte encuentras un club con el que ellos no tengan acuerdos y ellos consideran que es bueno para ti, no tienen ningún problema en dejarte ir a donde tú quieres. El que elijo soy yo, ellos te dan recomendaciones pero tú decides. No son un grupo que digan “esto es lo que hay, lo coges o lo dejas”.

El trato con el Manchester es fantástico, desde hace meses trabajamos con Lescott que es una maravilla de persona.

Pablo Marí

¿Esperan que algún día formen parte del primer equipo?

Evidentemente, lo que cualquiera de nosotros quiere es que el año que viene nos llamen, podamos ir a entrenar con ellos y quedarnos. Es el primer objetivo de todo el mundo. Ahora lo más importante es terminar el año bien, tampoco es lo mismo acabar manteniendo la categoría que descendiendo.

Tiene contrato con el Manchester City hasta 2019, ¿dónde se ve la próxima temporada?

No tengo ni idea, no he hablado de nada de esto con el City ni con mi representante. Les he dicho que me dejen hasta que salvemos la categoría, creo que tanto el club como la afición se lo han ganado. En verano ya habrá tiempo de hablarlo.

Se le ve muy satisfecho con su experiencia en la Eredivisie.

Me quedo con muy buenas sensaciones, de hecho mi hijo ha nacido aquí. Y además, profesionalmente ha sido un boom porque en muy pocos sitios he jugado todo el año entero, he sido por primera vez capitán… ha sido un cúmulo de experiencias muy buenas. Repetiría en el extranjero sin dudarlo.

Si te dice el NAC Breda que te hace contrato…

Bueno, todo es hablarlo, que nos cuadre a todos y estar contentos.

Si termináis en descenso, seguramente sería en puestos de playoff.

Es distinto que en España, aquí hay que jugar un playoff de descenso contra equipos que aspiran a ascender. Desde fuera, podría parecer que beneficia a los equipos que venimos de arriba, pero te pongo el ejemplo tan claro del NAC Breda el año pasado. Para los que bajan, es complicado jugártela con alguien con la mentalidad por los aires. Creo que a ellos les importa que no bajen los equipos Eredivisie, pero si al final tienes que descender porque no lo estás haciendo bien, bajarás. Ni este sistema es mejor que el de España ni al revés, son distintos. Espero no tener que no tengamos que jugar un playoff, peor si lo hacemos lo haremos a muerte.