PEÑAROL
Canobbio, el diamante de Peñarol
Uno de los motivos de mayor alegría de la hinchada aurinegra no son los buenos resultados de su equipo, sino el buen hacer de uno de sus futbolistas más jóvenes.
El presente de Peñarol es bastante bueno. En el torneo local es líder, por encima del clásico rival Nacional y con solo una derrota en el campeonato doméstico. Además, en la Copa Libertadores, con un triunfo en dos jornadas parecen haber encarrilado su pase a la próxima fase. La derrota llegó en la primera fase en Bolivia en un duro compromiso en la altura frente a The Strongest.
Uno de los motivos de mayor alegría de la hinchada aurinegra no son, precisamente, los buenos resultados de su equipo, sino el buen hacer de uno de sus futbolistas más jóvenes: Agustín Canobbio. El volante es la sensación del Peñarol de Leonardo Ramos. Pese a incorporarse al equipo hace muy poco, su constante desborde le ha dado otra opción ofensiva a los de Montevideo.
El chico tiene un cambio de ritmo sensacional. Es capaz de avanzar muchos metros con velocidad con la pelota atada a la bota, lo que le hace ser objeto de muchas faltas. Es al que más veces traban en la liga uruguaya. Por ello, esta temporada le han hecho tres penaltis. Ha marcado dos goles y repartido cuatro asistencias (contando todas las competiciones). Él tiene que jugar por fuera. Ramos le ha utilizado por izquierda mayoritariamente, aunque por derecha también puede marcar la diferencia.
Un gol de escorpión le ha puesto el foco, pero no pierde la dimensión de su realidad actual: todavía tiene asignaturas pendientes para terminar los estudios secundarios. Eso sí, a sus 19 años, juega con gran personalidad. El técnico ha depositado toda su confianza en él. Sin Diego Rossi ni Nahitan Nández, el joven tiene todo para ser la figura de este Apertura uruguayo. Agustín Canobbio, apunten el nombre.