Este Espanyol sí tiene un pase

Pocas derrotas dejaron tan buenas sensaciones en el Espanyol como la del domingo en Mestalla. Ante el Valencia, la propuesta perica pasó de la sorpresa por los cinco cambios en el equipo inicial a la admiración, por un juego asociativo al que solo le faltó el gol —salvo el anulado a Gerard Moreno—, en el mejor partido a domicilio de la temporada, con récord incluido.

Nunca había dado tantos pases el actual Espanyol como los que completó en Mestalla: 474 buenos, que además suponen un envidiable 87 por ciento de precisión. Un dato resaltable en un equipo que en toda la temporada solo dos veces había superado los 400 pases buenos (en el Ciutat de València y en Mendizorroza). Además, y a diferencia de lo sucedido una semana atrás contra el Levante, esta vez sí hubo profundidad mediante el control (tuvieron un 53’4 por ciento de la posesión): llegaron a rematar en 21 ocasiones (seis a puerta, ocho fuera y siete rechazados), uno de los mejores registros de la era Quique.

Sin embargo, la superioridad aparente no se tradujo en el resultado. De las 11 ocasiones en que el Espanyol ha dado más pases buenos que el rival, solo en una consiguió la victoria: ante el Getafe, próximo rival. Y su mayor goleada, el 4-1 al Deportivo, llegó uno de los días con menos pases: 228.

Gerard: siete disparos y un gol anulado a los 20 segundos

Convino David López, en la trastienda del Valencia-Espanyol, que la falta de ‘punch’ está siendo el gran hándicap del equipo: “Este año estamos pecando de falta de gol, de eficacia. Nos faltan muchos goles para llegar a los del año pasado y eso es lo que más nos está penalizando”. El central dio en la diana de un asunto que Gerard Moreno elevó en Mestalla a la enésima potencia.

En su partido de Liga número 100 con la camiseta del Espanyol, y un solo día después de haber cumplido 26 años, el delantero pudo poner la guinda muy pronto: con el gol anotado a los 20 segundos de partido, y que el árbitro Jesús Gil Manzano anuló por un dudoso fuera de juego. Más allá de la lógica controversia, Gerard no dejó de intentarlo durante todo el partido.

Llegó a completar siete disparos más, de los cuales dos se dirigieron a puerta, otros dos se marcharon fuera y tres acabaron rechazados. Pocas veces un solo jugador había disparado tanto, acaso Leo Baptistao en el Espanyol-Levante de la primera vuelta, que llegó a seis remates.

A Gerard la suerte le fue esquiva, pero dispone de siete jornadas más para igualar y superar su mejor registro goleador.

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