City y Bayern están a un paso de la gloria en sus ligas. Los de Guardiola reciben al United con la oportunidad de curarse con champán las heridas sufridas por el 3-0 de Anfield del pasado miércoles. Si gana, será la quinta liga de su historia (tercera desde el nacimiento de la Premier) y, de paso, cogerá moral de cara a la vuelta de cuartos de la Champions ante el Liverpool.
Por eso, Guardiola medita si conviene sacar hoy los tanques para celebrar ya el doblete (también ha ganado la Copa de la Liga) ante el mayor enemigo citizen o si es mejor guardarse a los Silva, De Bruyne y compañía para intentar la machada en la Champions. No obstante, y aunque vencer a Mourinho también añade morbo al dilema, el título de Premier puede en realidad esperar ya que, pase lo que pase hoy, el líder será campeón si suma tres puntos en las seis jornadas restantes. Agüero sigue siendo duda pero se espera que Pep recupere el 4-3-3 después de apostar con sólo dos arriba en Anfield.
Una victoria en su visita de hoy a Augsburgo le serviría al Bayern para cantar el alirón por sexta vez consecutiva y tras llegar a estar cinco puntos por detrás del Dortmund a principios de temporada, pero aun así las fiestas posteriores quedan prohibidas. “Una copita de champán en el vestuario, nada más“, explicó el míster muniqués Jupp Heynckes en la rueda de prensa previa al derbi bávaro y subrayó con la mirada puesta en la vuelta ante el Sevilla el próximo miércoles: “Ya celebraremos cuando tengamos motivos de verdad para celebrar.“ Jupp recupera a Bernat y Thiago tras las molestias sufridas en el partido de ida ante el Sevilla (1-2), Vidal, Alaba, Neuer y Coman son baja.