Messi admitió que no está “a tope” en el vestuario azulgrana
El argentino lo confesó tras el 4-1 al Roma y confía en recuperarse. Los técnicos creen que en unos días cogerá el mejor tono.
Lionel Messi acabó cabizbajo el partido del pasado miércoles en el Camp Nou ante el Roma (4-1). Fue de los futbolistas más destacados del equipo azulgrana, pero se quedó sin marcar. Las constantes ayudas entre los jugadores italianos y el estar renqueante físicamente hicieron que el argentino quisiera dejar de pensar pronto en el partido, pasar página y centrarse en lo que queda por delante, que no es poco. En un mensaje corto, pero sincero, Messi reconoció ante sus compañeros que no está “a tope” y que la inactividad, acumulada durante el parón de selecciones derivada de sus molestias físicas, finalmente le ha perjudicado. Apenas pudo ejercitarse esos días y el trabajo de gimnasio le valió para mantener básicamente el exigente tono físico que necesita un futbolista de ese nivel.
Los técnicos, pese a todo, están tranquilos. Saben que el jugador sabe dosificarse sobre el terreno de juego y que sólo su presencia en el césped puede acabar condicionando el partido. Messi remató siete veces ante el Roma, aunque sólo tres de esos tiros fueron a portería. Cuatro golpeos con la izquierda y tres con la derecha fue el balance final del futbolista, que durante el partido se echó la mano a la parte posterior de la pierna diestra, aunque no hay sensación de alarmismo en el seno del vestuario azulgrana.
La sensación es que Messi irá poco a poco reencontrando las mejores sensaciones y en cuestión de una semana o diez días esperan que vuelva a mostrar su mejor versión, la que le ha llevado a ser considerado por muchos como el mejor futbolista del planeta. Posiblemente ante el Leganés , Messi siga tratando de recuperar sus mejores sensaciones. “Es normal que baje un poco el ritmo, pero seguro que acabará en lo más alto y esperemos que con trofeos”, decían ayer desde la Ciutat Esportiva. Con el título de Liga cerca, la final de Copa lista para el día 21, el desenlace de la Champions League y el Mundial de Rusia son los grandes objetivos de Messi antes de comenzar a pensar en las vacaciones.
La Pulga (36 goles en la temporada, 26 en LaLiga, seis en Champions League, tres en Copa del Rey y uno en Supercopa de España) sabe que las opciones de éxito del equipo y las alegrías en el club pasan por su estado físico. Más allá de las molestias, los culés esperan que el argentino vuelva a volar. Con él a tope todo es más sencillo.