LAZIO 4 - SALZBURGO 2
El Lazio gana a base de pegada
El conjunto italiano dejó encarrilada la eliminatoria ante un Salzburgo que se mostró muy combativo durante todo el encuentro en el Olímpico de Roma.
Dos goles en tres minutos del brasileño Felipe Anderson y de Ciro Immobile avivaron las expectativas del Lazio, que acudirá con dos tantos de ventaja a Salzburgo (4-2) para resolver esta eliminatoria de cuartos.
El conjunto austríaco pagó sus limitaciones defensivas. Tuvo el choque controlado y a menos de veinte minutos para el final tenía el enfrentamiento encarrilado. Sin embargo, salió perjudicado del vaivén que adquirió el tramo final del partido.
El conjunto de Simone Inzaghi se topó con un rival correoso que respondió a cada ventaja. Se adelantó el representante italiano a los ocho minutos en un gol que nació de una internada por la derecha del serbio Dusan Basta, que envió un centro al corazón del área, donde apareció el bosnio Senad Lulic para superar al meta Alexander Walke.
Pero a la media hora, un penalti cometido sobre el israelí Munas Dabbur, trabado al intentar rematar, dañó al equipo local. El lanzamiento lo transformó el kosovar Valon Berisha y estableció el empate.
Tras el descanso, el Lazio recuperó la ventaja en un contraataque que culminó Marco Parolo, de espuela, tras un pase del español Luis Alberto por la derecha.
Se adueñó del balón el Salzburgo, que apuesta casi siempre por el ataque. El Lazio buscó las contras, pero el choque se volvió a igualar en el minuto 72, con una gran definición del japonés Takumi Minamino, que dos minutos antes había saltado al campo en el puesto de Fredrik Gulbrandsen.
Fueron momentos de locura. El partido se rompió. El Lazio respondió cinco después, en una acción individual del brasileño Felipe Anderson, sustituto de Luis Alberto. El sudamericano tomó el balón en el círculo central y superó en velocidad a sus rivales hasta batir a Alexander Walke y poner otra vez por delante al conjunto italiano.
Dos minutos después llegó el cuarto del equipo italiano gracias a un nuevo robo de balón en el centro del campo. Lucas Leiva se dirigió a la portería austríaca, asistió a Ciro Immobile y el goleador batió por bajo al meta visitante.
