"El 6-1 fue óptimo para España pero puede ayudar a Argentina"

"A veces, una derrota por goleada da al técnico la posibilidad de introducir variaciones y de conocer a los jugadores que puede ayudar a definir un Mundial", ha señalado Scolari en una mesa redonda en el marco del II Bilbao International Football Summit (BIFS'18), foro que
reúne en la capital vizcaína a diferentes personalidades del fútbol internacional.

El resultado del España-Argentina disputado el pasado 27 de marzo fue "óptimo" para la confianza de los jugadores españoles, pero también puede ser "muy bueno" para los argentinos, ha opinado el exseleccionador de Brasil, campeón en el Mundial de Corea y Japón de 2002. "La gente aprende del fracaso", ha señalado.

A juicio de Scolari, Argentina, Brasil, España, Francia y Alemania son los "candidatos exponenciales" para ganar el Mundial de Rusia, en el que no cree que haya "un jugador que marque diferencias" porque le da la máxima importancia al "colectivo".

Scolari ha compartido con el público sus experiencias al frente de la selección brasileña en el Mundial de 2002 en Corea y Japón, en el que fue campeona, y de 2014, disputado en Brasil y en el que cayó en semifinales frente a Alemania con un resultado de 1-7.

El técnico brasileño ha insistido en la importancia del colectivo por encima de las individualidades, porque "a veces un jugador mejor técnicamente no es lo mejor para el equipo".

La decisión "más difícil" que tuvo que tomar de cara al Mundial de 2002 fue convocar para su selección a Ronaldo en detrimento de Romario, que era "el gran ídolo brasileño", y, a su juicio, el mejor jugador de ese campeonato fue Rivaldo, "aunque Ronaldo piensa que él mismo fue el mejor", ha bromeado.

En Corea y Japón, el momento más difícil para Brasil, según quien era su seleccionador, fue el partido que disputó frente a Bélgica, que saltó al campo "sin ninguna presión", que sí pesaba sobre sus jugadores, por lo que tenían "miedo a equivocarse".

Ha considerado "fundamental" la buena gestión de la presión en los grandes campeonatos y, comparando el Mundial que ganó en 2002 con el disputado en su país en 2014, se ha mostrado convencido de que "jugando en casa es más difícil por la presión".

En relación con su experiencia como entrenador en China, Scolari ha augurado que ese país estará en disposición de clasificarse para un Mundial en un plazo de 7 a 10 años, porque "está comenzando a dar los pasos" adecuados en esa dirección.

En este sentido, ha destacado que el presidente de China "adora e incentiva el fútbol", que es "materia obligatoria" en los colegios del país.