CHAMPIONS LEAGUE
El termómetro americano de la semana en la Champions
Dybala estuvo lejos de su mejor nivel y se acabó 'autoexpulsando', Luis Suárez acabó con su particular sequía en Liga de Campeones... El termómetro de la Champions.
Se jugaron los partidos de ida de los cuartos de final de la Champions League. Con las cuatro eliminatorias con un claro favorito para estar en las semifinales, repasamos la actuación más destacada, para bien y para mal, de los jugadores sudamericanos en esta Liga de Campeones.
Bajan
Paulo Dybala. El gran señalado en la goleada que encajó la Juventus en Turín frente al Real Madrid. Lejos de ser el jugador decisivo que esperaban los de Allegri, desaprovechó las oportunidades que tuvo y acabó siendo expulsado por doble amarilla tras ver la segunda por una patada sin balón justo después de recibir el 0-2.
Nicolás Otamendi. El zaguero argentino estuvo desbordado en Anfield, incapaz de sostener la defensa a la defensa del Manchester City, que hizo aguas casi en cada contraataque del Liverpool. Mané, con espacio para desbordar, fue un dolor de cabeza constante para el bonaerense.
Leo Messi. Sin realizar un mal partido, el '10' del Barça completó una actuación distinta a lo que nos tiene acostumbrados. Se le vio excesivamente 'chupón', tratando de regatear varios rivales en vez de asociarse con sus compañeros. Aun así, contribuyó al 4-1 que los de Valverde le endosaron a la Roma.
Suben
Marcelo. El lateral brasileño volvió a exhibirse en la Champions con otra actuación para el recuerdo. Un puñal constante en la banda izquierda, sumándose al ataque una y otra vez. Redondeó su gran encuentro marcando el tercero tras una buena combinación con Cristiano y zafándose de Buffon cuando salió a taparle.
Keylor Navas. El guardameta costarricense dejó su puerta a cero en el Juventus Stadium, y eso es mucho decir. El tico sacó una mano prodigiosa, a contrapié, en un cabezazo de Higuaín para salvar el empate. Sigue completando grandes partidos en la Champions, apareciendo cuando más se le necesita.
Luis Suárez. El uruguayo no paró hasta que marcó ante la Roma. Intentándolo una y otra vez, encontró el premio en el 4-1 del Barcelona tras un rechace de la zaga italiana que aprovechó para cruzar el balón con la zurda. Acaba con su particular sequía, que se remontaba hasta la vuelta de los octavos de final del año pasado, cuando los culés golearon 6-1 al PSG.