Alisson, inspirado en Taffarel y en el radar del Madrid
Su ídolo es ahora su entrenador de porteros en la selección de Brasil. Su hermano Muriel, también guardameta, tiene en casa una camiseta de Taffarel. El Madrid le sigue.
Alisson Becker ha sido un portero precoz. El 13 de agosto de 2015, con apenas 22 años, ya fue convocado por Dunga para la selección de Brasil. Alisson recibió la noticia por teléfono a través de Daniel Pavan, su entrenador de porteros en el Internacional de Porto Alegre, pero cuando llegó a Parque Gigante, el centro de entrenamiento del Inter, su primer pensamiento antes de hablar con la prensa fue imaginarse ‘haciendo guantes’ con Claudio Taffarel. Icono de generaciones enteras de porteros en Brasil, Alisson tenía menos de dos años cuando Brasil fue tetracampeona en Estados Unidos (1994) pero creció escuchando historias de aquella tanda de penaltis contra Italia a través de su padre y su hermano, Muriel, también portero y cinco años mayor que, casualidades de la vida, tiene y guarda en su casa como una reliquia una camiseta de la selección brasileña…., de Taffarel.
Con el paso del tiempo, Taffarel se convirtió en entrenador de porteros de la selección de Brasil. Desde 2015, por tanto, Alisson entrena desde entonces con su ídolo. “Es el Pelé de los porteros”, le alabó recientemente el ex portero del Galatasaray en una entrevista a Il Giornale. “Técnicamente, y con todos los respetos para Buffon, es mejor que él. Tiene todo para ser el mejor portero del mundo”, aseguró en otra charla con Omnisport. Aterrizado en Roma en 2016, no todo ha sido tan fácil para el portero, que en la primera temporada estuvo a la sombra del polaco Sczcesny. No jugó ni un partido en la Serie A y sólo pudo mantener la forma en la Europa League. Este verano se sentó con el presidente, James Pallota. El Mundial estaba en juego y le pidió que le diera una salida si no iba a tener oportunidades. Su situación cambió para siempre en el primer partido de la Champions. Nueve paradas contra el Atlético de Madrid y, en especial, una a Saúl sin la cual, probablemente, el Roma estaría en la Europa League y el Atlético en la Champions.
Alisson ya tiene cántico en Roma, algo que en un brasileño no se recordaba desde tiempos de Aldair. De pasar desapercibido por Europa se ha convertido en objeto de deseo. Se le vincula con Liverpool y Real Madrid (el rumor es que Florentino se ha encaprichado de él y podría atacar su fichaje), pero Pallotta pretende renovarlo sin cláusula de rescisión. “Esto no es un supermercado”, advirtió la pasada semana. Es una semana grande para Alisson, pero en lo que no puede dejar de pensar es en esa camiseta de Taffarel que está en casa de su hermano Muriel y en el Mundial en el que intentará imitar a su ídolo e inspirador.