El Espanyol, club pionero en el Irak que ya mira al mundo
Es la primera entidad en poseer una escuela en Bagdad. Hussain Al Saidnaji: "El fútbol es un camino ideal para unirnos".
Hussain Al Saidnaji nació en 1970 en un pequeño pueblo en la frontera entre Irak e Irán. Diez años después, tuvo que emigrar a Bagdad con su familia al estallar la guerra entre ambos países. De niño, aprendió a jugar al fútbol en la calle, mientras que de adolescente pasó seis meses en la cárcel y 12 años bloqueado (sin poder estudiar ni trabajar) por rebelarse contra el gobierno de Sadam Hussein. Ahora, después de trasladarse a Barcelona en 2006 para tratar a su hijo enfermo (murió en 2012 por una enfermedad en el corazón debido a los efectos de la guerra química), es el coordinador del Comité Olímpico del país y del Ministerio de Deportes en España, y se ha propuesto mejorar el fútbol en Irak y que además ayude al desarrollo social. “En 2007, cuando ganamos la Copa Asia, todo el país lo celebró: cristianos, musulmanos, suníes, kurdos... En la selección hay jugadoras de todas las religiones. El fútbol es un camino ideal para unirnos”, comentó Hussain.
El primer equipo en dar un paso adelante ha sido el Espanyol, que la pasada semana presentó un acuerdo para abrir una Escuela de fútbol en Bagdad: es el primer club europeo en hacerlo. “Barcelona y Madrid aún tienen miedo por problemas de seguridad... Pero Javier Tebas ya habló con el embajador y vendrá a visitarnos, así como también gente de la Federación”, añade.
Un entrenador del Espanyol viajará a Bagdad para impartir la metodología del club perico a los entrenadores de la Universidad de Deporte del país, un enorme complejo “en el corazón de Bagdad, una zona segura”, donde los niños vestirán la camiseta blanquiazul y aprenderán con mejores entrenamientos este deporte. “Primero nos basamos en el modelo inglés, luego en el brasileño, pero ahora tenemos que definirnos. Vendrán entrenadores a Barcelona a aprender, y queremos ampliar los clubes. En Irak hay muchos niños que juegan al fútbol, pero hay que enseñarles mejor”, resalta Hussein.
Aunque en dos meses hay elecciones, el actual gobierno ha invertido con la creación de estadios de más de 40.000 espectadores en Basora, Nayaf o Kerbala. “Somos un país rico y estratégico, aunque nuestros vecinos no quieren que nos levantemos”, se queja Hussain.
Los objetivos a corto plazo son clasificarse para Qatar 2022 o los Juegos de Tokio, en 2020. Irak busca su hueco y mira a España.
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