¿Qué puede esperar el aficionado de estas nueve jornadas? Que no bajaremos los brazos. Esta Liga está llena de altibajos, y si ganas dos partidos puedes reengancharte. Garantizaremos que, aunque estemos lejos, pelearemos hasta el final.
¿Cuáles son los motivos que han conducido al equipo a esta situación? Hay otros clubes que se han reforzado bien y que han mejorado. Lo están haciendo muy bien y han subido el nivel. Pero creo que deberíamos haber sacado más puntos fuera de casa y ante los rivales que, teóricamente, deben estar por debajo.
¿Cree que otro de los problemas es que no han evolucionado en su juego? En ataque hemos evolucionado y mejorado, sobre todo al llegar jugadores de calidad que les gusta tener el balón. Propusimos partidos interesantes, pero creo que mentalmente nos ha costado. Nos llevamos golpes inesperados, sobre todo al inicio de Liga. Perdimos la confianza, y eso perjudicó a los jugadores de ataque. Nos pesó en las piernas. Luego, fuimos por fases. Hay partidos donde no damos pases y otros, como ante la Real Sociedad o el Real Madrid, que el equipo sí lo logra. Nos ha faltado continuidad, sobre todo también en la parte defensiva.
Hablemos de la defensa. ¿Han perjudicado los cambios de centrales durante todo el año? La defensa es la línea más coordinada, en la que solo con ver al compañero ya debes entenderte. Con Diego Reyes lo logramos el año pasado, y la seguridad defensiva nos hizo recibir pocos goles. Este año hubo otros factores. Hubo cambios, porque el técnico probó cosas nuevas al no gustarle lo que veía. Y eso no nos ha ayudado. Creo que defensivamente los cambios siempre van en contra.
Uno de esos últimos cambios es Mario Hermoso, que pasó de titular a la grada. ¿Qué futuro le ve? Es un gran jugador. Es joven y debe coger experiencia. Ha hecho grandes cosas, pero quizás le quedan detalles que irá ganando con los partidos. Sobre todo a nivel táctico o de colocación del cuerpo… Y eso se adquiere con minutos, no se enseña, sino que te lo da la experiencia. Es lo único que le falta. Luego, con el balón tiene buen pie, filtra pases entre líneas, tiene desplazamiento, va bien en el juego aéreo… Tiene mucho futuro.
Si no ocurre el milagro de la séptima plaza, el club encadena 12 años sin ir a Europa. ¿Es un problema estructural? He vivido el Espanyol desde todas las posiciones posibles, ya sea como canterano, jugador, capitán o aficionado. Viví la época más precaria, con casi descensos y retrasos en los pagos. A veces me sorprende que la gente, aunque puedo llegar a entenderla, no se acuerda que hace dos años vivimos todo eso: pudimos bajar y desaparecer. Ha entrado una persona con dinero pero cuya inversión se ha frenado. Como club estamos creciendo en muchos sectores, como los servicios médicos y otras estructuras. Hoy en día se habla más de Europa que de descenso. Entiendo a la gente porque se le vendió que en tres o cuatro años estaríamos en Champions o en Europa. Ese debe ser el objetivo si se sigue mejorando, pero hay que ir poco a poco. Que al Girona le pueda pasar este año es algo excepcional.
Habla de que a la gente se le vendió que en poco tiempo se conseguirían éxitos. ¿Hay un problema de mensaje? El club se precipitó a la hora de anunciar la Champions y poniendo en plazo a este proyecto. En el fútbol estas cosas dependen de factores. Requiere encontrar las personas adecuadas, y no solo el entrenador. No es fácil. Aquí hubo precipitación. Y, luego, si además se frena la inversión por motivos externos... Entiendo a la gente: se le vendió un proyecto y no se cumple.
Esa frustración también ha llegado a Quique. ¿Cree que el equipo necesita ideas nuevas la próxima temporada? Solo tengo palabras buenas para Quique. A él también, como a todos, se le vendió un proyecto que al final no se ha cumplido del todo, por una cosa o por otra. Pero él ha ido cumpliendo con los objetivos. El curso pasado nadie se esperaba llegar a los 56 puntos y quedar octavo. Nos faltó poco para ir a Europa. Y esta temporada ha sido extraña. Sobre todo, fuera del vestuario. Y eso nos lo complicó todo. A mí me ha hecho adquirir una nueva posición y he aprendido nuevos conceptos. Confía mucho en mí, juego todos los partidos y no tengo una mala palabra.
Es decir, que vería bien que agotara su contrato. Sí. Estoy convencido de que siempre que se trabaje en la misma sintonía que la dirección deportivo, sí. Tenemos grandes jugadores, y el año que viene puede ser un gran año.
Un gran año con David López en la plantilla, ¿no? No lo puedo asegurar. Depende de lo que quiera hacer el club, de sus necesidades, de si se quiere vender o no, y de los objetivos que se marquen. Quiero estar aquí muchos años, pero estoy abierto a lo que el club necesite.
Que le explicarán a usted si ya se fue a Nápoles por necesidad económica… A mí ya me tocó vivirlo. No era la misma situación, porque aquel momento era de necesidad máxima. Se me abrieron las puertas y obviamente para mí era una oportunidad, pero quizás en otra situación no me habría ido. Tengo contrato, pero todo está en el aire. Mi voluntad es seguir, porque estoy en mi casa.
¿Le atrae alguna otra Liga en especial? Me atrae la Premier, tanto de jugador como de aficionado. Es un campeonato espectacular. Cada partido es emocionante, incluso equipos que no tienen nombre lo ofrecen. El juego es más desordenado, hay otros aspectos, pero la intensidad y las ganas de ir a por el partido son máximas. Es un fútbol vistoso, que me atrae. Y también la estructura de la competición, porque la gente lo vive con pasión. Me gusta Inglaterra.
Otro de los estandartes del club es Gerard Moreno. ¿Considera injusto que no vaya a la Selección? Me hubiera gustado que lo llamaran. Está en un gran nivel de forma y confianza, pero hay que entender que en España hay un nivel muy alto. Hay equipos que están por encima del Espanyol y eso atrae más. Es más fácil fijarte en el Valencia, que ahora mismo está en Champions, que en nuestro equipo. Te pones en la piel del seleccionador y creo que son comprensibles sus decisiones. Pero quizás podría tener un espacio, porque además ha sido muy regular. Aunque, claro, que si va Rodrigo, Aspas, Costa o Morata… No hablamos de cualquiera. Estando en el Espanyol es más difícil.
¿Cómo prepara usted un partido? Ahora me cuesta más, con la niña. Pero me gusta ver fútbol y tengo mucha memoria. Por ejemplo, el Alavés, nuestro próximo rival, ha tenido muchos entrenadores y ha sufrido muchos cambios. Pero me gusta conocer al rival y saber qué me encontraré. Al final es hacer los deberes. Es como un estudiante que va a un examen, hay que estar preparado para que no te sorprendan.
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David López. Gorka Leiza ¿Cómo se aleja del fútbol al margen de estando con la familia? Me gusta desconectar para no pensar siempre en el fútbol. Me gusta el cine o ver series, como Juego de Tronos o Vikingos. Estoy con muchas a la vez, entre Netflix y Movistar.