En Girona confían que Pablo Machín será el entrenador del primer equipo la próxima temporada, tiene contrato hasta 2019, pero lo cierto es que nadie lo puede asegurar. En la entidad rojiblanca existe cierto miedo a su fuga porque "su cláusula de rescisión es pagable", dijo Quique Cárcel, y por ello, la planificación de la próxima temporada está totalmente paralizada. En los próximos días están previstas una serie de reuniones entre el director deportivo y Machín para tratar de desvelar cuál será el futuro del técnico y es que algo vital para empezar a rastrear el mercado en busca de nuevos fichajes. La respuesta de Machín sobre si seguirá o no debería ser inminente. No hay plazos, pero Cárcel quiere que, antes del final de temporada, todo esté resuelto. Machín apuesta por un sistema de juego muy particular y ello hace que a la hora de buscar un jugador necesitan que tenga unas cualidades específicas. Además, hay cedidos con los que deben empezar a mover ficha. Un ejemplo es el de Mojica. Está cedido por el Rayo y hay una opción de compra. Con Machín es vital y toca saber si seguirá o no antes de hacer un gran desembolso. El tiempo corre. Es año de Mundial y los jugadores se revalorizarán.
