El reparto de puntos no tiene por que ser necesariamente justo. Ocurrió este sábado en el Anxo Carro, donde la ambición del Lugo no pudo con la contención de un Valladolid que jugó a no arriesgar y que cuando se vio con uno más en el césped no supo plasmar su superioridad numérica. En cuanto a los locales, volvieron a dejar la puerta a cero nueve jornadas después, pero no estuvieron acertados en área contraria. EL fútbol, que es un deporte de momentos, no quiso desequilibrar el marcador inicial.
El plan de ambos equipos era cristalino. El Lugo buscaba presionar la salida del balón pucelano, forzando el error, mientras que los de Luis César no se complicaban y preferían un juego vertical ante las dificultades en la creación. El Lugo llegaba más y mejor al área de Masip, especialmente por la izquierda con un Albarracín muy ofensivo. El paso de los minutos estabilizó el juego y las posesiones, con un Valladolid más dominante pero poco profundo. Albarracín pudo abrir el marcador, pero se topó con Masip, muy centrado. Pita comandaba al Lugo desde la creación, mientras que Borja hacía de ancla vallisoletana, catalizando el juego foráneo, dos viejos rockeros con galones para mandar en el verde. El descanso llegó con un Lugo dueño del partido y un Valladolid demasiado pendiente de no equivocarse como para crear fútbol.
La segunda parte comenzó con un Lugo despistado que cedió terreno al Valladolid. No obstante Campillo estuvo a punto de marcar a pase de Barco en el 54. Esta ocasión espoleó a los locales y volvió a encoger al Valladolid, al que hace falta poco para achicarle. Llegaba el Lugo muy suelto, utilizando a Barco de boya y con incorporaciones desde la segunda línea que el Valladolid a duras penas contenía. La expulsión de Luis Ruiz por doble amarilla, torpe pero justa, hizo que los pucelanos crecieran en el control del partido. Con Pita de central y Josete de improvisado lateral, el Lugo afrontó el tramo final sin perder la cara al partido. El Valladolid, a pesar de la superioridad numérica, no encontraba el camino de la portería de Juan Carlos y cuando lo hizo vio como le anulaban dos goles, uno por fuera de juego y otro por falta previa. Aún pudo ganar el Lugo cuando a la salida de un corner la defensa vallisoletana sacó bajo la línea un disparo de Romero que se colaba. El partido no dio para más y el Lugo sumó un punto de coraje ante un Valladolid que no supo aprovechar la ventaja numérica. Un empate que sabe mejor a los locales y deja a ambos conjuntos un paso más lejos de playoff.
