“La clave es cómo vamos a responder cuando haya curvas”

—El Sevilla Atlético lleva diez derrotas seguidas, es colista y tiene numerosas bajas. ¿Ha tenido que convencer a sus jugadores de que el partido no está ganado antes de jugarlo?

—Nos sirve la previa de hace dos semanas contra el Lorca. Después del partido de Pamplona hicimos un análisis, un ejercicio de autocrítica y a partir de ahí creo que somos conscientes del tipo de partido que nos viene. Somos profesionales y sabemos la importancia de este partido y de todos los que quedan hasta el final, independientemente de la clasificación. No tengo ningún motivo para hacer algo especial porque el jugador me haya transmitido relajación.

—¿Ha detectado algún tipo de euforia en el vestuario?

—Yo entiendo que hay que celebrar las cosas, pero también analizarlas y ser objetivos. Al igual que cuando no nos salían los resultados decíamos que estábamos haciendo muchas cosas bien y el fútbol no estaba siendo justo, ahora es lo mismo. Estamos satisfechos y contentos por conseguir estas victorias, pero tenemos que analizarlas y saber qué hemos hecho bien y qué hemos hecho mal, si no entras en un estado de complacencia que en el fútbol te va a pasar factura seguro. Debemos ser lo suficientemente maduros para detectar qué es lo que nos ha ocurrido y qué es lo que nos puede ocurrir en el próximo partido para estar preparados ante cualquier adversidad, darle respuesta y que no nos sorprenda nada.

—¿A ustedes les llega la ilusión que hay ahora mismo entre el zaragocismo?

—A mí no porque apenas salgo de casa, pero es normal y bonito jugar en La Romareda y que la gente esté ilusionada y el campo esté prácticamente lleno. Eso es bueno para nosotros siempre que lo canalices bien.

—¿El ejemplo de cara a este encuentro es el inicio de partido contra el Lorca?

Sí, pero quizás no es un rival muy parecido. Nos vamos a enfrentar a un equipo que tiene más posibilidades de tener más el balón y asumir más riesgos con balón. Sabemos qué tipo de futbolistas hay en los filiales, a pesar de las bajas que pueda tener. Eso debemos saber entenderlo: que nos quiten el balón en muchos momentos no significa nada, sino que tenemos que dar respuesta a eso. Y que no nos pueda el ambiente y la precipitación. Tenemos que estar alerta y muy concentrados y saber en cada momento lo que nos podemos encontrar.

—¿Qué conclusiones saca del partido de Pamplona y en qué debe mejorar el equipo?

—A mí me duele sobre todo que después de entrar bien en el partido en un escenario complicado y tener los primeros veinte minutos controlados se nos descontrole de esa manera y permitamos al rival las opciones que le permitimos. Eso no puede ser. Hablábamos al principio de jugadores con poca experiencia, pero deben ir consolidando esa experiencia. Nos tenemos que exigir en ese sentido y no podemos permitirnos que nos generen tantas ocasiones en tan pocos minutos.

—¿En qué grado de madurez está ahora mismo el equipo?

—La prueba está de aquí al final. El otro día en Pamplona dimos síntomas de que esa madurez no tiene ese cuajo suficiente como para afrontar las últimas jornadas jugándote lo que te estás jugando. Nos vamos a enfrentar a rivales muy complicados, en estos momentos directos en la clasificación, y eso sí que me inquieta un poco. No podemos perder el control del partido como lo perdimos el otro día, tanto a nivel defensivo como ofensivo. En lo futbolístico hay una evolución, que era lo normal, pero a partir de ahora estamos donde queríamos estar y uno de los conceptos fundamentales para tener opciones de estar entre los mejores es ese cuajo a nivel de madurez para saber gestionar los partidos en función de cómo se te pongan.

—¿Tan preocupado está por lo que pasó en Pamplona?

—Preocupado no, pero sí inquieto. Entendiendo el rival que teníamos enfrente, con su presupuesto, su experiencia y su calidad, me inquieta que se nos vaya el partido de las manos como se nos fue. Otra cosa es que te empiecen avasallando y no tengas capacidad para salir de ahí, pero no después de haber tenido el control durante veinte minutos. Por eso esa autocrítica que hemos hecho durante la semana. El otro día ganas porque a pesar de no estar muy bien somos un equipo que ahora en cualquier momento te genera una ocasión o te hace goles, pero no nos equivoquemos, ya que no podemos sobrevivir con la cantidad de intervenciones que tuvo nuestro portero.

—¿Esperaba estar a estas alturas en zona de playoff?

—Yo decía que el objetivo era llegar a las ocho últimas jornadas con opciones. Hemos llegado antes y lo importante es que el objetivo se está cumpliendo, que era llegar al último tramo con opciones de estar entre los mejores. Lo hemos conseguido y a partir de ahora a ver si somos capaces de competir bien para llegar al final en esas posiciones de privilegio. A partir de ahí tengo mis objetivos de aquí al final, pero sería muy arriesgado ponéroslo a huevo.

—¿A falta de once jornadas a qué cree que aspira el Real Zaragoza con lo que está viendo? ¿Cree que se puede hablar de ascenso directo?

—Ahora mismo no entiendo que hablemos de ascenso directo. Lo entiendo porque aquí pasamos enseguida del blanco al negro, pero el objetivo obviamente es acabar entre los mejores y más estando en la situación en la que estamos ahora. Ya creíamos hace dos meses y medio de que podíamos llegar al final con opciones y desde luego que ahora el objetivo es acabar entre los mejores. A partir de ahí vamos a ver. Quedan muchos puntos y todo es posible. Con 33 puntos en juego puede pasar de todo: podemos ascender directamente, ser terceros, cuartos o décimos. Estamos bien posicionados, llegamos en un buen momento, pero todavía queda mucho camino y seguro que no será un camino recto y habrá curvas. La clave es cómo vamos a responder cuando haya curvas. Por eso hablaba antes de en qué momento de esa madurez estamos, sobre todo en momentos más decisivos, que no es el caso ahora mismo.

—Esta jornada hay varios enfrentamientos directos. ¿Van a mirar esos resultados de reojo?

—Debemos centrarnos en lo que nosotros podemos controlar, que es nuestro partido. A partir de ahí ya veremos cómo salimos de esta jornada.

—Buff completó unos muy buenos minutos en Pamplona. ¿Tiene opciones de ser titular frente al Sevilla Atlético?

—Sí, puede ser.

—¿Podría verse en algún momento a Febas más retrasado en el rombo y jugando al mismo tiempo que Buff?

—Ahora mismo no lo contemplo. Sé que os gustaría y puede ser una alternativa, pero estamos hablando de que Eguaras está ofreciendo un gran rendimiento porque a sus costados está muy protegido, así que de momento vamos a seguir protegiéndolo. Siempre es una posibilidad que puedes tener ante un resultado que se te complique, pero ahora mismo estamos proponiendo bastante riesgo a nivel defensivo, sobre todo cuando perdemos el balón. De momento no vamos a jugar con fuego, ya veremos en el futuro.

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