Cristian Álvarez y Borja Iglesias asaltan El Sadar
El Zaragoza también ganó en Pamplona, enlaza su sexta victoria consecutiva y se coloca por primera vez en promoción.
El Real Zaragoza es ahora mismo un equipo embalado al que le sonríe hasta la suerte. Tiene un portero, Cristian Álvarez, que lo para todo y un delantero centro, Borja Iglesias, bendecido ante el gol. Osasuna puso el dominio y las ocasiones, casi una docena, pero el equipo de Natxo González supo sufrir como nunca y se apuntó una victoria fundamental en sus aspiraciones de ascenso. Quedan todavía once jornadas, pero el Zaragoza marcha como un tiro. También asaltó El Sadar y su sexta victoria consecutiva le ha llevado por primera vez en toda la temporada a colocarse entre los seis primeros.
La primera parte, jugada a un ritmo altísimo, tuvo claro color local, con hasta media docena de oportunidades de Osasuna. Había mucho en juego y los dos equipos comenzaron con precauciones, nadando y guardando la ropa a la vez.
Osasuna amenazó primero a los 20 minutos con un disparo desde fuera del área de Lucas Torró, pero el Zaragoza dio inmediata respuesta con un remate de Raúl Guti en el segundo palo.
El propio Torró, muy activo en la primera mitad, pudo abrir el marcador antes de la media hora al cabecear una falta sacada por Fran Mérida, pero Cristian Álvarez, agilísimo, sacó un mano providencial. Fue su primera gran parada. En la jugada siguiente fue Quique el que gozó de una clara ocasión que acabó conjurando Benito.
El equipo de Diego Martínez fue creciendo y creciendo hasta encerrar en su área al Zaragoza, que pasó por un pasaje de verdadero agobio. Quique hizo diana en el minuto 36, pero su disparo fue anulado previamente por un fuera de juego que no existió. Perone se quedó enganchado en la salida y, aunque por centímetros, la acción del delantero centro rojillo fue legal.
Al filo del descanso, también la tuvieron primero Borja Lasso, en una acción precedida de falta a Eguaras, y luego Quique, pero Cristian Álvarez, un gato bajo palos, hizo las dos paradas de la tarde.
El Zaragoza tuvo poco el balón, pero lo jugó siempre con el criterio y la serenidad que imprime Eguaras. Le faltó el acompañamiento de Febas, al que Natxo González relevó en el minuto 43 para dar entrada a Buff.
Osasuna volvió del descanso con mayor empuje si cabe y entre Fran Mérida y Lucas Torró se bastaron para poner otra vez coto a la portería del Zaragoza. Pero de nuevo apareció el argentino Cristian Álvarez para conjurar los remates de Barja y de Borja Lasso.
Y a la hora de partido llegó la sorpresa. Buff abrió a la banda derecha para Benito y el centro del lateral lo remató Borja Iglesias como un latigazo. Un gol espléndido. Un gol que hizo enmudecer a El Sadar y explotar de júbilo a los 500 zaragocistas que viajaron a Pamplona.
Osasuna quiso restablecerse del mazazo, pero ya no pudo. Diego Martínez se jugó las bazas de sus tres delanteros centros, con las entradas de Xisco y David Rodríguez, pero el Real Zaragoza tenía el partido en sus manos y no dejó que se le fuera. Es más, a nueve minutos del final, un taconazo primoroso del suizo Buff, otro más, habilitó para Toquero, recambio de Pombo, y éste dejó delante del portero a Borja Iglesias, que no perdonó. El 1-2 llegó en el último segundo del descuento sin tiempo para más.
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
---|
Próximos partidos |
---|
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
---|
Próximos partidos |
---|