Robert quiere seguir y espera la llamada del Barça
El secretario técnico ha recibido algún sondeo de otro club pero está feliz en la nueva área deportiva del club. Si le plantean seguir, lo hará. Acaba en junio. Sube su cotización.
La única cabeza visible que acaba contrato este mes de junio en el Barcelona no es ningún jugador. Tampoco el equipo de entrenadores. Se llama Robert Fernández, es el secretario técnico azulgrana y ha ganado prestigio en los últimos tiempos. Conscientes de que termina contrato el 30 de junio, otros clubes ya han sondeado a Robert para conocer su disponibilidad y aunque todavía no ha recibido la llamada de Josep Maria Bartomeu, la espera y tiene la voluntad de seguir. De momento, el Barça, según fuentes consultadas por As, prefiere meditar bien la decisión.
Pese a que el puesto de Robert estuvo en cuestión después del mercado de verano y tras la llegada de Pep Segura como manager general del área de fútbol hay quien dio por hecha su marcha, lo cierto es que Robert, que vive con la maleta en la mano como Urbano Ortega, su hombre de confianza en el scouting de jugadores, está cómodo en el nuevo organigrama. Los resultados también han empezado a dar la razón. Umtiti, central desconocido al que trajo por 25 millones de euros (precio hoy imposible para un central) fue su gran éxito la temporada pasada, en la que se puso en cuestión las incorporaciones de Alcácer y André Gomes. Este año, Cillessen se ha asentado como un recambio sólido de Ter Stegen, Paulinho ha resultado pese al riesgo del precio y Semedo cumple cuando aparece. Las apuestas de Dembélé y Coutinho, inversiones enormes, son en gran porcentaje apuesta de Robert…, como Arthur y Griezmann, la pareja que debe completar el cuadro de cara al futuro. El futuro, esa es la gran preocupación de Pep Segura con vistas al Barça que viene.
De hecho, y si Robert continuase, uno de los grandes retos de cara a la próxima temporada serían las salidas más que las entradas. El plan del Barça es ingresar una cantidad de dinero que le permita ‘financiar’ de algún modo el fichaje de Griezmann. Esto podría afectar a alguno de los ‘fichajes de Robert’. El primero, André Gomes, aunque después del cambio de relación con el socio azulgrana, quién sabe si habrá tercera oportunidad. No hay que olvidar tampoco la óptima relación entre Robert y Valverde. Tampoco hay que olvidar que después de la composición de un G-7 que perfiló el retrato-robot del sustituto de Luis Enrique, fue Robert quien tuvo que elegir para que Bartomeu diera luz verde. Robert y Valverde fueron compañeros dos temporadas en el Barcelona (88-89 y 89-90).
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