Wilk se retira: “Mi rodilla no funciona como yo quiero”
El futbolista polaco, de 32 años, asegura que era la única decisión que podía tomar: “Es un día triste porque acaba una etapa de mi vida, pero mañana empezará otra”.
Cezary Wilk ha anunciado esta mañana su retirada del fútbol profesional a sus 32 años como consecuencia de sus problemas en la rodilla. El centrocampista polaco ha estado acompañado en su despedida por todos sus compañeros, el cuerpo técnico, la dirección deportiva y el presidente Christian Lapetra y ha asegurado que era la única decisión que podía tomar: “Quiero comunicar mi retirada del fútbol por culpa de mi rodilla, que no funciona como yo quiero. Me falla muchas veces en el campo y tras un entrenamiento estoy en mi casa con dolor y así no se puede seguir. Por tanto, se trata de la única decisión que podía tomar, acabar con el fútbol hoy. Es un día triste para mí porque acaba una etapa de mi vida, pero mañana despertaré y empezará otra”.
El futbolista polaco, que también jugó en el Deportivo dos temporadas, ha dejado claro que se trata de una decisión bien meditada: “Es una decisión que crece en tu cabeza. Cuando me despertaba por la noche tres o cuatro veces por el dolor, ya sabía que tenía algo mal en la rodilla. Así que la decisión definitiva la tomé hace dos o tres semanas”.
Wilk llegó al Real Zaragoza en el verano de 2015 y desde el primer momento se hizo con un puesto en el equipo titular, hasta que el 24 de octubre comenzó su calvario con las lesiones en Girona tras una acción con Mata en la que se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. El futbolista polaco reapareció en la segunda jornada de la siguiente temporada, pero tras sufrir un fuerte golpe en la rodilla durante un entrenamiento, se confirmó la rotura de la plastia de su articulación. Fue intervenido el 27 de septiembre de 2016 y ahí no quedó la cosa, ya que en abril de 2017 recayó por tercera vez de su lesión y tuvo que volver a pasar por quirófano.
El centrocampista polaco finalizaba su contrato el 30 de junio y el Real Zaragoza decidió renovarle para ayudarle en su recuperación: “Quiero dar las gracias al club, que me ayudó en un momento muy complicado para mí, firmándome un contrato cuando me lesioné por tercera vez. Nadie me tenía que empujar porque yo era el que más ganas tenía de volver a jugar, pero me ha ayudado mucho. Cuando te lesionas dos o tres veces seguidas, tu contrato acaba y el club te echa una mano y firma un año más contigo para recuperarte y estar con tus compañeros… Yo no tengo palabras para eso. Fue un momento muy importante para mí”.
Wilk, que se queda de su paso por el Real Zaragoza con su “primer y único gol en Segunda” frente al Almería, también se ha acordado de sus compañeros y de los servicios médicos del club: “También quiero dar las gracias a mis compañeros, que están conmigo ahora, por vuestro apoyo cada día y al cuerpo médico, que me ha ayudado cada día muchísimo. Sabían que mi rodilla estaba mal, pero han peleado casi cada día conmigo para poder volver a jugar”. Ahora, les apoyará desde fuera para conseguir el ansiado ascenso a Primera División: “Tengo ganas de celebrar de verdad algo bonito a final de temporada. Cuando la Liga acabe bien, como queremos todos aquí, creo que Pombo preparará algo bueno”.
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