"En vez del '¡Que viva España!' cantan el '¡Que viva Pozuelo!'"

-Final de Copa belga entre su equipo, el Genk, y el Standard de Lieja. ¿Preparado?

-Sí. Es una final muy importante para mí y también para el club. Le hemos dado mucha importancia a la Copa desde el principio de temporada y sentimos el pellizco en el estómago que supone jugar una final. No todos los días un futbolista vive algo así.

-¿Tienen opciones?

-Creo que va a estar muy disputada. No hay un favorito claro. Yo llevo tres años en el Genk y en dos estuvimos a punto de jugar la final. A ver si en el tercero va la vencida y además nos llevamos el título.

-¿Qué les dice la afición?

-Hay mucha expectación. Ya digo que el club le dio mucha importancia a la Copa y la gente celebró el hecho de clasificarnos para la final. Hemos quedado quintos en la fase regular de la liga, vamos a pelear por meternos en Europa League y además jugamos la final de Copa. El año marcha bien.

-Y eso que no empezaron bien...

-No, tuvimos algunas dudas al inicio y empezamos mal. Lo importante es que hemos mejorado y llegamos con opciones al tramo final.

-¿Es su mejor temporada en Bélgica?

-Bueno, el año pasado hicimos muy buena temporada en Europa y nos eliminó el Celta. El objetivo es clasificarnos para la Europa League y poder ser campeones de Copa. De ahí la importancia que tiene la final de este sábado para nosotros.

-¿Esperaba este rendimiento suyo en el extranjero?

-La verdad es que me siento muy valorado. Han sido tres temporadas muy importantes a nivel futbolístico en mi carrera. Tenía opciones de seguir en España, pero después de una mala época en el Rayo decidí salir. Ahora vemos que fue una buena decisión. Del fútbol belga salen muchos jugadores hacia campeonatos más potentes.

-¿Se siente querido por la afición?

-Mucho. En vez del "¡Que viva España!" en los partidos cantan el "¡Que viva Pozuelo!". Es muy emocionante. Me siento muy valorado en Bélgica.

-Lo peor será el clima...

-Un poco, sí. La vida es totalmente opuesta a la de España. Yo tengo dos niños y hago vida con ellos y con mi mujer. Pero el clima es duro, efectivamente.

-Al menos verá los partidos del Betis.

-Claro, eso sí. Mis hijos son muy béticos. Siempre que juega el Betis lo vemos.

-Suerte en la final, Alejandro.

-¡Gracias!