Larrea: "No he hecho nada malo, pero esperaba la guerra sucia"

Juan Luis Larrea ha negado "rotunda y taxativamente haber presionado a nadie para que me vote como presidente de la Federación". "Ya esperaba la guerra sucia, pero no creía que fuera a llegar tan pronto. Se conoce que alguien se ha puesto nervioso cuando ha comprobado que tengo setenta avales", ha dicho a este periódico.

"Ha salido un documento que firma el secretario de los árbitros, no yo. Reto a que saquen un papel o un email en el que yo presione para que me voten", insiste el candidato. Larrea recuerda que "obtuve setenta avales por los treinta y tantos de mi rival, y creo que eso ha desatado los nervios de algunos. Lo que ha salido no lo he firmado yo, y si los árbitros me votan será porque creen que soy el mejor candidato. Por cierto, no sólo son los árbitros, también me han dado sus apoyos todos los clubes de Primera y Segunda, jugadores profesionales y aficionados, técnicos y, en fin, todos los estamentos que componen la Asamblea. Y lo han hecho sin que yo les haya presionado. Pero, claro, cuando uno presenta setenta avales despierta la preocupación del rival".

El donostiarra asegura que es "ajeno a cualquier manipulación" y afirma que mientras fue presidente de la Junta Gestora "me limité a cumplir con mis funciones y a hacer lo mejor posible mi trabajo". "Si Rubiales me quiere acusar, que me denuncie y presente pruebas de que he cometido alguna irregularidad. Pero le va a resultar un poquito complicado porque no he hecho nada de lo que tenga que arrepentirme". El candidato asegura que "También me apoyan los clubes profesionales en bloque. ¿Qué será lo siguiente, que también les he presionado?". "En fin, algunos se han puesto nerviositos y eso lo explica todo. Lo que yo no voy a hacer es salir al paso de cada presunta irregularidad que me quieran colocar. Ese no es mi juego, mi estrategia es convencer al fútbol de que puedo ser un buen presidente, y hacerlo con argumentos, buenas maneras y respeto. Si otros quieren hacer cosas distintas, es su problema. Pero la Asamblea no es tonta…", advirtió.