"No nos conformamos con salvarnos, queremos más"

El portero argentino reconoce que meditó salir en el mercado invernal por la falta de minutos. Ahora espera tener opciones en el tramo final.

Actualizado a 13 de marzo de 2018 13:50 CET

PIERRE-PHILIPPE MARCOUAFP

Emi Martínez ha pasado por momentos difíciles. Cedido por el Arsenal, el meta argentino tardó mucho en tener su primera oportunidad y llegó a plantearse su presente y su futuro en el Coliseum: “No jugué en Liga hasta enero y costó un montón. Tuve muchas ofertas y hablé con el club y mis agentes. Al final decidí quedarme por el gran grupo que hay en Getafe. Debo sumar la mayor cantidad de minutos aquí para pelear por el 1 del Arsenal, donde me quedan cuatro años”.

Si para él los inicios fueron muy malos, para el equipo la temporada está rozando la perfección: “Llevamos 36 puntos y aunque el objetivo del club es mantenerse, no nos conformamos con salvarnos. Lo hemos hablado en el vestuario e iremos a por todas. Si se llega a Europa todos saldremos beneficiados”.

Emi reconoce que no esperaba lo que está viviendo. Las referencias que tenía del club eran más modestas: “Me dijeron que el objetivo era la salvación, que sufriríamos, que había muy poca afición… Resulta que el equipo está yendo mejor y la afición es impresionante. Estamos callando muchas bocas”. La clave la tiene clara: “Estoy orgulloso de estar aquí. Algún compañero salió y dijo que había más calidad que en Getafe, pero la calidad no lo es todo. Si 11 corren y ninguno para, es muy probable que saques un buen resultado. Esta plantilla se deja todo en el campo”.

Sobre el fútbol en general hace un par de matizaciones curiosas sobre las diferencias entre la Premier y Laliga: “Allí los porteros son todos altos porque hay muchos centros y el balón llega rápido a la portería. Aquí hay más pausa, calidad. En Inglaterra todos pueden ganar a cualquiera y en España es más difícil. Por ejemplo en el Bernabéu, lo ves desde dentro y vuelan, tienen un plus. Las dos son las mejores ligas del mundo con diferencia”.

Finalmente explica los motivos por los que decidió ser portero: “De pequeño me gustaba embarrarme y golpearme. Tenemos que estar un poco locos para alentar a la defensa y organizarlos. Si volviese atrás, elegiría otra vez ser portero”.