Oblak prefirió no forzar: cedió los saques de puerta a Giménez
El esloveno arrastraba molestias en la ingle, pero tras el entrenamiento del sábado se optó por su titularidad ante el Celta. Por si acaso, los lanzamientos en largos no los hizo él. También arrastra dolores en la mano derecha.
Oblak volvió al once tras descansar frente al Lokomotiv y dar la oportunidad de debutar a Werner. Fue un partido más o menos cómodo para el esloveno, que prefirió tomarse algunas precauciones. Por ejemplo, los saques de puerta en largo se los dejó a Giménez. El portero está con molestias en la ingle y los lanzamientos en largo suponen un esfuerzo prescindible.
Tras los partes médicos que emitió el club el jueves y el viernes (molestias en el glúteo y en la mano derecha), no estaba claro que Oblak fuera a jugar ante el Celta, pero sus buenas sensaciones en el entrenamiento del sábado animaron al cuerpo técnico a darle la oportunidad, tras confirmar el propio jugador que se encontraba bien, tanto con su palabra como con sus ejercicios en la sesión.
Oblak realizó dos paradas durante el encuentro. Una de esas intervenciones, a tiro raso de Maxi Gómez, fue precisamente con su dolorida mano derecha. Tras el gesto, se vio al guardameta tocarse la mano en más una ocasión, como si hubiera sentido molestias. Aun así, pudo acabar el encuentro sin aparentes complicaciones. Ahora consensuará con el cuerpo técnico si viaja a Moscú y juega ante el Lokomotiv o reposa pensando en el Villarreal (domingo, 18:30)