Paco Jémez: "La locura es lo único que nos va a salvar"

Habla siempre en primera persona del plural. Su experiencia mexicana le marcó de por vida, pero sigue igual de “loco”. Y sin usar las RR SS.

Las PalmasActualizado a 9 de marzo de 2018 23:43 CET

Carlos Diaz-RecioDIARIO AS

Su equipo ha desperdiciado alguna ocasión para salir del descenso. Podría hacerlo ante el Villarreal. ¿Teme más presión por ello?

Bendita presión la de estar dónde estamos. Creo que hay que ver las cosas con perspectiva. Me gusta más la situación que tenemos ahora que la de hace dos meses. Estamos mucho mejor, lo que no quiere decir que no tengamos muchas cosas que mejorar. Pero en estos momentos se trata de aprovechar oportunidades, sobre todo cuando Levante y Deportivo llevan una racha sin ganar importante: 12-13-14 partidos. Ahora es el momento si realmente quieres coger cierta ventaja y meterles presión. Hemos tenidos dos oportunidades, pero seguiremos luchando por las que aparezcan.

Echando la vista atrás, desde que llegó, ¿de qué se siente ahora más orgulloso?

De lo que han cambiado los jugadores. Ya no solo en cuanto al campo sino a costumbres de trabajo, a cómo entrenan, a cómo se presentan, se tratan incluso entre ellos... Han cambiado como de la noche a la mañana. Una de las cosas más difíciles de cambiar de una persona son sus costumbres. En una situación muy comprometida, han hecho un gran esfuerzo. Estábamos últimos y han sido capaces de poner de su parte para trabajar e intentar adquirir todo lo que creo que hacía falta. Es una cuestión de convencimiento, no de basarlo todo en la autoridad.

¿Cuánta gente quiso convencerle de que no viniera?

(Sonríe). Mucha. Es más, creo que nadie me dijo: "Perfecto, me parece bien". A todos los que se lo comenté me ponían algún pero. Obviamente, fue una decisión arriesgada. No era la mejor para mí después de venir de México, de estar con mi familia... Podía esperar a que saliera algo mejor, menos comprometido. Y si no, esperaba hasta verano, cuando seguramente empezaran a salir 'cosas', como así fue. Pero no. Me llamó muchísimo la dificultad, el que todo mundo dijera que Las Palmas iba a descender.

"Es un reto", dijo.

Y lo sigue siendo. Fíjate si lo es, que nadie en la liga ha sido capaz de salvar a un equipo con 11 puntos en la primera vuelta. Pero precisamente por eso vine. Tenemos un reto precioso. Ya solo por eso me motivó venir aquí.

¿Qué le enseñó México?

El fútbol es fútbol, pero tiene sus connotaciones distintas. Es un país durísimo y que te enseña mucho. Es un país donde la experiencia que sacas es importante. Cuando volví, lo hice siendo mejor entrenador y persona porque viví muchas situaciones que me han dado perspectiva de lo que es importante y lo que no lo es. Estoy muy orgulloso de haber ido. Siempre he dicho que México ha sacado lo mejor de nosotros, y eso es lo que buscaba> una experiencia que me pusiera al límite y me sacara cosas que no tenía.

"Cuando me llaman, le digo al presidente que las cosas, a mi manera"

Consignas

Al aterrizar, echó a dos jugadores por indisciplina y se encontró con las mil carencias del equipo. ¿Llegó a arrepentirse de firmar con la UD?

Sabía que había que cambiar muchas cosas. Cuando vienes a un sitio donde oyes tantas cosas de todo tipo, que va último... ya sabes que los cambios son fundamentales. Aparte de la información que traíamos, sopesamos lo que había y hacer los cambios que creíamos oportunos. Tenía muy claro cómo y con quién quería trabajar. Por ahí empezó todo. Le dije a Miguel que una de las condiciones para venir era que las cosas había que hacerlas como yo quería. En ese aspecto, empezamos a ponerlo todo como creemos que debe estar en un equipo de fútbol para pelear por salvarnos. Se hicieran esos cambios u otros, había que hacerlos. No se podía permitir la misma línea

Siempre se dijo que a los equipos de Jémez le hacen goles con mucha facilidad. Las Palmas ha mejorado mucho en ese aspecto. ¿Forma parte de su reciclaje como entrenador?

Sí. Pero no tanto que hayamos cambiado. Yo quiero seguir viendo a mi equipo con esa locura que tenía el Rayo, que fue capaz de tener Cruz Azul, la que tuvimos en el Córdoba o aquí en Las Palmas.

Bendita locura esa.

Claro. Es lo único que nos va a sacar. Lo que sí tengo muy claro es que el conservadurismo y la razón no lo van a hacer. Lo único es el trabajo, la disciplina, el sacrificio y la locura. El creer que podemos hacer cosas que no hacen las demás. Nadie ha conseguido nunca nada sin esas dosis de locura, que me falta verlas aquí.

Y sin las cuales nadie hubiese cogido a Las Palmas.

Por supuesto. Todavía no veo a un equipo valiente como yo quiero. También es verdad que el tiempo es importante, y no he podido trabajar una pretemporada con ellos para hacer las cosas que hubiera hecho. Veo al equipo cada semana un poquito más suelto, pero muy poquito. Creo que tenemos que dar pasos más largos.

Usted conocía a Gálvez, Peñala y Aguirregaray. Aun así, ¿le sorprende su adaptación?

A Matías y Peñalba los conocí en México. Si eres capaz de adaptarte allí, te adaptas a cualquier cosa. Es un país durísimo, con unas exigencias brutales. A Alejandro lo conozco desde hace muchos años y sé qué tipo de jugador y persona es. No hay motivo de equivocación ninguna. Son los tres nombres que puse encima de la mesa. Lo hice con alguno más, pero no pudo venir. El club puso otros que me gustaban, y han venido. Me podía equivocar en muchas cosas pero no en lo esencial> tienen lo que yo creo que el equipo necesitaba.

Si el equipo se salvara la fiesta tendría que ser aún mayor, ¿no?

(Sonríe). Es para que nos pongan un monumento en Las Canteras; es más, lo voy a exigir (bromea). Es hacer historia, ir en contra de toda lógica y razón. Pelearlo merece la pena.

¿Cómo le puede hacer frente la UD al Villarreal?

Compitiendo como lo hicimos el día del Barça. Una vez que compites a ese nivel te das cuenta de que puedes hacerlo con cualquiera. Otra cosa es que cada equipo tiene su nivel y sus virtudes y defectos. El equipo en casa está dando una buena medida competitiva. El Villarreal nos va a poner las cosas muy difíciles porque tiene jugadores de mucha calidad, pero tenemos puestas muchísimas esperanzas porque sabemos que, de ganar, daríamos un paso importante independientemente de lo que háganlos demás. Llevamos varios partidos sin ganar, el equipo se merece una victoria.

Riquelme dijo hace poco que los futbolistas ahora se dedican a enseñar al perro en sus RR SS. ¿Limitaría su uso?

Sigo en la prehistoria. No tengo ni Facebook, ni Twitter, ni Instagram. Y vivo más feliz que la leche. No se trata de lo que hablen de mí, sino en lo que yo invierto mi tiempo, que junto con la salud es lo más preciado que tengo. No quiero pasar ni un segundo delante de un cacharro colgando fotos. Lo respeto, pero me parece una pérdida de tiempo. Lo utilizo para cosas más beneficiosas, al menos para mí. El que quiera estar todo el día con el teléfono, perfecto. No tengo nada de eso y vivo totalmente feliz. Mis jugadores tienen momentos en los que que no pueden usar el teléfono, y otros en los que sí. Les decimos que no lo utilicen para crear problemas, que bastantes tenemos ya. No puedo decirles que no tengan cuenta en Twitter. No soy su padre, soy su entrenador. A algunos les ha creado problemas, y llega un momento en que sí afecta al resto. Mientras sea algo normal, no tengo ningún problema. A mí eso no me va a pillar, no le saco sentido.