El último conmovedor adiós a Astori: "Tú eres nuestra luz"
Miles de personas llenaron la basílica de la Santa Cruz de Florencia, y su plaza, para la última despedida a Davide Astori. Presencia de los jugadores del la Juventus.
“No me pidan que les explique lo que ocurrió. En estos tiempos de soberbia, ante la grandeza de la muerte, volvamos a ser humildes. La fragilidad de la vida es insoportable”. La emocionante homilía del cardenal Betori, esta mañana, resumió perfectamente los sentimientos de los miles de personas que llenaron la basílica de la Santa Cruz de Florencia, y su plaza, para la última despedida a Davide Astori.
Tras el multitudinario peregrinaje a su capilla ardiente, en Coverciano, a la que acudieron ayer más de 15.000 personas, esta mañana tuvieron lugar los funerales del capitán viola. Todo el fútbol italiano estuvo presente a la ceremonia: desde el presidente del comité Olímpico Giovanni Malagó, a los jugadores de todos los equipos. Uno de los momentos más emocionantes fue la llegada de la Juventus, presente con Chiellini, Rugani, Barzagli, Buffon, Benatia, Pjanic, De Sciglio y el técnico Allegri, procedentes del triunfo de Londres. Los bianconeri, que en Florencia suelen ser pitados e insultados por la gran rivalidad entre la Viola y la Vecchia Signora, recibieron un enorme aplauso, que demostró, una vez más, como Astori haya sabido unir a todo el fútbol italiano, más allá de sus miles de colores.
Le tocó a Milan Badelj leer el mensaje de la Fiorentina para su capitán: “Eres el mejor compañero, el fútbol puro de los niños. Tu hija, creciendo, debe saber quién fue su padre: un verdadero hombre”. Luego, entre lágrimas, el mediocampista contó una anécdota: “Cada mañana, cuando llegabas al vestuario, eras siempre tú el que encendía la luz. Eso serás siempre, para nosotros: nuestra luz”.
Los niños de la Fiorentina acompañaron el féretro de Astori, que esta tarde volverá a San Pellegrino Terme, el pueblo natal del jugador, donde mañana será sepultado. El beso que su mamá le mandó, saliendo de la basílica, a todas las personas que llenaban la plaza de la Santa Cruz, es la última imagen de estos tristes e inolvidables días. Una manera sencilla y sincera para agradecer al alud de cariño que la familia Astori ha recibido tras una tragedia inexplicable.