Por qué se llama Supercopa de Catalunya y qué incumple el Barcelona
La Federació Catalana de Futbol ideó esta competición en 2012, con una normativa que el Barcelona lleva incumpliendo en dos de las tres ediciones disputadas.
Disputarán Barcelona y Espanyol este miércoles (18:45 horas, TV3) la tercera edición de la Supercopa de Catalunya, una competición que se ideó en 2012 con la intención de liberar a ambos clubes, los más antiguos y que a la vez más temporadas han participado en LaLiga, de un calendario que les impedía encontrar fechas para jugar la Copa Catalunya, que constaba para ellos de semifinales y final. Ahora se disputa a partido único, mientras que la Copa sigue existiendo, pero en ella concurren los equipos de Segunda División A hacia abajo.
Ni siquiera ese intento de asegurar el derbi le ha funcionado a la Federació Catalana de Futbol, que el propio año de su creación se encontró con la negativa del Barcelona a participar: cuatro días antes de la fecha dispuesta para la primera Supercopa, el 31 de julio de 2012, el conjunto azulgrana deslizó que no podría acudir con el primer equipo, y ésta se suspendió. No se encontraron fechas efectivas hasta el 29 de octubre de 2014, cuando en Montilivi se impuso el Barça al Espanyol en los penaltis (4-2) tras terminar 1-1 en el tiempo reglamentario.
En aquella ocasión, sí cumplió el Barcelona con la normativa de la competición, a diferencia de la segunda edición, el 25 de octubre de 2016, cuando Luis Enrique se presentó en el Nou Estadi de Tarragona con seis futbolistas del primer equipo y 13 del filial culé. El reglamento establece que el Barça puede convocar a un máximo de nueve canteranos. Exactamente lo mismo sucederá esta tarde en el Camp d’Esports de Lleida, a donde Ernesto Valverde se ha llevado a ocho profesionales y hasta 12 jugadores del Barcelona B. En ambas ediciones, con Quique Sánchez Flores, el Espanyol cumplió al dedillo con la normativa.
También está por ver si la próxima edición de la Supercopa catalana contará con los mismos protagonistas. Hace unas semanas, el director general del Girona, Ignasi Mas-Bagà, aseguró en ‘La Xarxa’ que “el reglamento de la Supercopa de Catalunya dice que tienen que jugar los dos equipos que queden más alto en la tabla de Primera al acabar la Liga”. Y, actualmente, el Girona suma 40 puntos, por los 32 del Espanyol. Sin embargo, el propio presidente de la Catalana, Andreu Subies, manifestó el pasado verano que la competición “la seguirán jugando el Barça y el Espanyol ya que el reglamento dice que la juegan los dos equipos más antiguos”.
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