Hernández juega menos, pero marca más goles
El chileno suma tres tantos, su mejor registro realizador con el Celta. De líder de la medular con Berizzo ha pasado a suplente con Unzué.
Un golazo sobre la bocina en Anoeta durante la primera vuelta de la temporada 2015-2016 marcó un punto de inflexión para Pablo Hernández como jugador del Celta. Aquel tanto que dio el triunfo a los celestes frente a la Real Sociedad disparó la confianza del Tucu y los pitos de su primer año en Vigo se convirtieron en constantes ovaciones. Ejerció de líder de la medular con Berizzo, un rol que ha perdido con Unzué. Suplente habitual para el técnico navarro, paradójicamente el chileno está firmando su curso más realizador.
El tanto de la victoria céltica ante el Las Palmas en el minuto 89 ha sido el tercero en la cuenta particular del volante esta campaña. Nunca antes había alcanzado esa cifra en LaLiga. Celebró dos goles en su primera temporada en el Celta, igualó ese registro en su segundo año y en el pasado ejercicio se quedó en uno.
Las Palmas es la víctima favorita de Hernández. Dos de sus tres dianas se las ha marcado a los canarios, mientras que la tercera la hizo en Eibar. Todavía con el subidón de haber sido el héroe en el último triunfo céltico, al finalizar el partido no ocultó su malestar por el rol que está teniendo: “Siempre lo pongo todo para estar en el equipo, pero por algo no lo estoy consiguiendo”. Suplente en 13 de las 27 jornadas disputadas, el Tucu no se explica por qué ha dejado de ser indiscutible.