El peor momento del Oviedo
Con el empate ante el Barça B en el Carlos Tartiere, el conjunto de Anquela suma 2 de 12 puntos posibles en los últimos cuatro partidos.
Con la competición encarando la larga recta que lleva a la meta, al Oviedo le han dado ciertos síntomas de debilidad. El empate sin goles ante el Barça B del viernes, el segundo de forma consecutiva ante su gente, eleva el periodo sin victorias a un mes. En estas cuatro semanas, los azules solo han sido capaces de sumar 2 puntos de 12 en juego, por lo que la lucha por el segundo puesto ha dado paso a la defensa encendida de las posiciones de play-off.
A pesar de la mala dinámica, los de Anquela logran mantenerse otra semana más en los puestos de play-off de ascenso. El juego ha perdido algo de fuelle en los últimos tiempos, aunque también hay algunas razones para la esperanza. La seguridad defensiva, al menos en los choques en el Tartiere, ha regresado, un primer paso para que vuelva la mejor versión. Arriba, el equipo se ha atascado más de la cuenta. Sin embargo, la irrupción de Fabbrini da motivos para el optimismo. El italiano debutó como titular ante el filial azulgrana y cuajó una primera parte muy completa. Después, el cansancio afectó al futbolista, que fue el primer cambio de Anquela en la segunda mitad del encuentro.
El equipo regresa el lunes a los entrenamientos con la intención de preparar de la mejor forma posible el choque ante el Tenerife del viernes. Será la oportunidad para los azules de romper su mala racha de las últimas semanas y de volver a saborear un triunfo a domicilio, algo que aún no ha logrado en lo que va de 2018. La parte positiva para Anquela es que recupera una pieza imprescindible en sus esquemas. Saúl Berjón volverá a estar disponible para viajar a la isla tras cumplir un partido de sanción contra el Barça B. Su participación se antoja decisiva en el foco ofensivo de los azules.
