Pepe Reina, muy cerca del Milán
La oferta rossonera es tentadora (al menos dos años con un sueldo de 3,5 millones) y el portero, según ha podido saber As aceptó esa posibilidad.
Si el Nápoles, en este curso, está batiendo todos sus récords (y los de la Serie A: ningún equipo ha logrado sumar más de 69 puntos en 26 jornadas), no es únicamente mérito de su bonito juego de toque y de la gran puntería de su ataque. La defensa azzurra ha mejorado muchísimo, convirtiéndose en la mejor del campeonato junto con la de la Juventus, que suele dominar estas estadísticas.
El maniático trabajo de Sarri con su línea de cuatro, cuyos movimientos están perfectamente sincronizados, el liderazgo del intocable Raúl Albiol, la potencia física de Koulibaly y la gran entrega de los laterales Hysaj y Mario Rui (que sustituyó al lesionado Ghoulam) están detrás de este éxito, del que otro protagonista es, sin duda, Pepe Reina.
La portería del meta español es la menos batida de la Serie A (apenas 15 goles encajados en 26 jornadas, con 14 porterías a cero) gracias también a sus paradas, muchas veces decisivas, y su carisma fuera y dentro del campo, donde a menudo se le ve coordinar los movimientos de sus compañeros y participar en la construcción de las jugadas gracias a su habilidad con los pies.
Maurizio Sarri nunca pierde ocasión para elogiarle, pero todo apunta a que el futuro del ex del Liverpool, que en agosto cumplirá 36 años, estará lejos de Nápoles: su relación con el presidente De Laurentiis se ha roto hace un año y, en el pasado verano, ya estuvo a un paso del adiós. El PSG le ofreció un contrato bienal con un sueldo de 4 millones netos más variables, casi el doble de lo que cobra en azzurro. El club no quería dejarle marchar y el jugador, por su gran relación con el equipo y la ciudad, renunció a la batalla con la entidad a pesar de que le quedase solo un año de contrato. Una decisión complicada, sobre todo con su edad.
A partir de junio será libre y, en las últimas semanas, empezaron los contactos para su nuevo destino. Hubo ofertas desde la Premier, pero el equipo que se movió con más contundencia fue el Milán: el conjunto rossonero busca un perfil con su experiencia internacional (acaba de convertirse en el cuarto jugador con más presencias UEFA, 165, detrás de Casillas, Maldini y Xavi) y su fichaje se llevaría a cabo con o sin la presencia de Donnarumma.
La oferta es tentadora (al menos dos años con un sueldo de 3.5 millones) y Reina, que en Italia está muy a gusto, según ha podido saber AS aceptó esa posibilidad. Los contactos están avanzados y la directiva milanista espera encontrar el acuerdo definitivo con el agente Manuel García Quilón en las próximas semanas, para superar la competencia y hacerse con los servicios del español.
El jugador, por su parte, en este momento está centrado en su obsesión: ganar el Scudetto con el Nápoles, equipo que solo logró dos veces esta hazaña, ambas con Maradona. Llegó bajo el Vesubio gracias a una llamada de Rafa Benítez en 2013 y regresó, tras una temporada en el Bayern de Múnich, en 2015. Con él en la portería, los partenopei siempre batieron su récord de puntos en la Serie A; en este curso, la ilusión del equipo y de toda la ciudad es derrotar a la Juventus y hacerse con el tricolore, algo que convertiría a Sarri y sus jugadores en héroes inmortales como lo fue el Pelusa. Hasta el 20 de mayo, Reina no quiere pensar en otra cosa: su objetivo es dejar Nápoles con una inolvidable fiesta y, luego, empezar otra prestigiosa aventura. Quizás la última de su gran carrera.