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REAL ZARAGOZA

"La clave es no dormirse en ningún tipo de laurel"

Cristian Álvarez muestra su alegría por haber renovado por dos temporadas y subraya que el equipo debe seguir trabajando igual: "Aún no hemos logrado absolutamente nada".

Actualizado a
Cristian Álvarez.
Alfonso Reyes

—¿Qué supone para usted renovar por dos temporadas más con el Real Zaragoza?

—Ha sido de forma automática al jugar 25 partidos y la verdad es que me encuentro muy feliz por haber podido ampliar el contrato y sobre todo por haber podido jugar esa cantidad de partidos, ya que a nivel personal era el primer objetivo que me planteé.

—¿Su compromiso se ha visto aumentado por esta renovación?

—Para nada. Firme seis meses, dos años o cinco con un club, siempre pienso que va a ser para muchos años. Desde el primer día que pisé la Ciudad Deportiva lo hice con la conciencia de que iba a estar muchos años aquí y trabajo cada día para ello. No me modifica en ningún aspecto mi trabajo y mi forma de ser el hecho de ampliar mi contrato dos años más. Tengo el mismo compromiso que cuando llegué y el mismo compromiso que tendría si no hubiera cumplido el objetivo de partidos jugados.

—¿Cómo valora a nivel personal su temporada?

—Desde el primer momento que llegué sabía lo que podía dar. Después estaba el hecho de que no competía desde hacía tiempo y ver cómo iba a responder dentro de un campo nuevamente con la presión que eso exige y la presión mediática y social que hay en este club, pero sabía que lo único que estaba en mis manos era el trabajo. Ya dije que lo único que podía hacer como futbolista y trabajador era trabajar con honestidad y eso es lo que hice y lo que voy a seguir haciendo. Ahora se están dando resultados positivos y a nivel personal he tenido partidos en los que he sido decisivo, ya que el puesto de portero es decisivo siempre, tanto para lo bueno como para lo malo. Por suerte me tocó hacer buenos partidos y eso también ayuda a que la energía sea más positiva.

—El Zaragoza está viviendo en estos momentos su mejor momento de la temporada. ¿Cómo está viendo usted al equipo?

—Lo miro con orgullo y admiración de cara a mis compañeros al ver el trabajo que han hecho durante toda la temporada. Los frutos se están dando en un grupo que tiene muy buenas cosas y veo que estamos madurando en muchos aspectos, tanto a nivel deportivo como profesional y humano en los chicos más jóvenes. Estamos teniendo un crecimiento todos en ese sentido. Y la clave es no dormirse en ningún tipo de laurel porque no hemos logrado absolutamente nada. Restan catorce partidos y tenemos que seguir trabajando como el primer día y como en las situaciones malas, incluso el doble, para poder seguir con esta dinámica porque cuando las cosas van bien, si aflojas un poquito la rueda se vuelve a ir hacia atrás y nosotros no nos podemos permitir eso a nivel profesional, intelectual y emocional. Hay que seguir apretando porque podemos lograr un objetivo lindo como entrar en el playoff, que es la ilusión que tenemos todos desde el principio de temporada.

—Ustedes eran los primeros que hace unas semanas decían que lo primero era salir de ahí abajo, pero que no descartaban estar arriba. ¿Tan fuerte era la convicción del vestuario en ese sentido?

—Hay que mantener siempre un equilibrio porque hace quince días estábamos más cerca de la zona de descenso y ahora estamos mirando hacia arriba. Nosotros debemos seguir trabajando de la misma forma y seguir confiando en que de esta manera vamos a tener frutos, pero no obsesionarnos con ninguna de las dos cosas. Hay que aprovechar esta racha positiva y crear pensamientos positivos, tanto en el colectivo como en lo individual. Y dentro del vestuario, pero también en la ciudad.

—Contra el Oviedo apenas se le vio porque prácticamente no concedieron ocasiones. ¿Cómo está viendo la evolución defensiva del equipo?

—El equipo está reflejando mejoras partido a partido en el aspecto defensivo y también en el ofensivo. En este último encuentro nos llegaron muy poco, minimizamos el margen de error al máximo y eso se agradece mucho porque eso significa que vamos a cosechar puntos.

—Este sábado juegan en Los Pajaritos, un estadio que al Zaragoza no se le da bien. ¿Esto condiciona la preparación del encuentro?

—Es un campo difícil con un equipo que viene en una buena dinámica y que está peleando los puestos de arriba. Hay que ir lo más limpios posibles a nivel mental para poder hacer un buen partido y lograr una victoria. Debemos centrarnos en lo que está en nuestro alcance, que es el trabajo diario y llegar de la mejor manera al fin de semana.

—¿Cuál cree que va a ser la clave para ganar al Numancia?

—Las áreas, los balones parados, tendremos que estar muy atentos a las salidas rápidas del Numancia… A partir de ahí debemos pensar en nosotros y seguir con la misma confianza que tuvimos hasta ahora para marcar goles y estar seguros atrás.

—¿Cree que el Zaragoza daría un golpe sobre la mesa si gana en Soria?

—Enlazar cuatro victorias en una competición tan dura marca la diferencia. Cada partido parece que se juega a todo o nada y es así como lo tomamos. Y si ganamos este partido, el siguiente va a ser aún más importante. La pelota empieza a crecer, pero también hay que alimentarla y cada vez va a ser más grande y cada vez va a haber más responsabilidad. Hay que ser consciente de ello y contrarrestarlo trabajando y estando mentalizados hasta el último partido. Ésa es una de las claves para poder lograr resultados positivos y que todos seamos felices en esta fase de nuestras vidas.

—En Los Pajaritos habrá unos 2.000 zaragocistas en las gradas. ¿Qué supone para el equipo que la afición les acompañe en los desplazamientos?

—Es importantísimo que la gente nos acompañe, fundamental en cualquier club. No he tenido la posibilidad de jugar en un equipo aquí en España que arrastre a tanta gente de visitante y eso nosotros lo tenemos que tomar como la responsabilidad que es. Hay una masa social muy grande, con una ilusión grande por lograr objetivos y volver al lugar de prestigio que la institución siempre tuvo, y eso nos lo va a hacer saber cada fin de semana, tanto de local como de visitante. Si esa fuerza la podemos utilizar a favor y tiramos todos juntos hacia el mismo lugar, va a ser fundamental y muy positivo. Esperemos que sigamos unidos como lo estuvimos hasta ahora.