Diego Costa y su primo, Tiago Timaico (también conocido como Tiago Santos) se parecen mucho. Sin un balón en los pies se les podría confundir. Pero ahí se agotan las similitudes. El ADN no le dio a Tiago la calidad de Diego. En el Leganéslo comprobaron del 8 al 16 de agosto de 2014. Fue la semana que duró Timaico a prueba con Garitano. Recién ascendidos a Segunda, los pepineros tuvieron aquel verano varios futbolistas buscando una oportunidad. Ninguno triunfó. Tiago tampoco. Se le recuerda más por su ropa que por sus virtudes. Patrocinado de arriba abajo por la marca que viste a su primo, cuentan que Tiago, también delantero, lucía facciones y movimientos similares a Costa, pero sin su corpulencia y clase. Jugó dos amistosos de blanquiazul ante el Toledo y el Trival Valderas. Fracasó y con la prisa con la que llegó, se fue. Retornó a Brasil y ahora, con 30 años, juega en el Lagarto (ciudad natal de ambos) tras haber tenido en su paso por Tailandia su máximo éxito internacional.