Antes de morir, el ertzaina habló con su hermano, también policía
El ertzaina Inocencio Arias se sintió indispuesto al bajar del furgón policial durante los enfrentamientos antes del Athletic-Spartak. Le atendió su hermano
El ertzaina Inocencio Alonso García se empezó a sentir mal tras bajar del furgón policial que le dejó en la explanada de San Mamés mientras se desataba una batalla campal entre ultras del Spartak y el Athletic. Poco después de poner pie en tierra cayó al suelo. Estaba junto a su hermano, también antidisturbios. Este trató de reanimarle y escuchó sus últimas palabras antes de la tragedia del fallecimiento. Inocencio deja dos hijos, un chaval de 19 años y una chica de 16, y una familia destrozada.
Todo se ha desencadenado a las 19:30 horas, en la previa del Athletic-Spartak, cuando un amplio sector de la hinchada rusa ha llegado al estadio y ha lanzado una botella al frente bilbaíno. A los ultras locales se les ha arrebatado previamente diverso material para la guerrilla.