bbC casi a la fuerza ante un Alavés feliz y desatado
La posible baja de Asensio puede juntar al tridente. Sólo han coincidido como titulares dos veces en los últimos 307 días. Sobrino o Hernán Pérez por el pichichi vitoriano Munir.
La victoria del Barça en el Clásico abrió en el Madrid una larguísima ventana de mercado que sólo se ve interrumpida por las semanas de Champions. Aquella tarde empezó el verano en Chamartín, al punto de que la Liga, una vez espantado el peligro de no entrar entre los cuatro primeros (el triunfo de Leganés le hizo tercero), se ve devorada por el debate sobre el alcance de la purga de junio. En cola de pelotón anda Gareth Bale, un órdago de Florentino que se ha ido marchitando.
El galés sólo ha jugado dos partidos completos en toda la temporada, el último el 20 de septiembre, y ya tiene claro que sus tres suplencias en los últimos cuatro partidos no han sido para protegerle sino para advertirle. Es plan B. La rotación puede devolverle hoy al once, aunque ahora no juega, como se pensó en el momento del fichaje, para suceder a Cristiano sino para sobrevivir en la plantilla.
El portugués, diez goles en los últimos seis partidos, también volverá. Su ambición sólo tolera vacaciones cortas. Y la baja de Marco Asensio, al que le extrajeron una muela del juicio, y el sobreesfuerzo último de Lucas Vázquez conducen casi inevitablemente a juntar a la bbC en el once, hecho que ha pasado de habitual a rareza. Sólo han coincidido en el equipo inicial dos veces en los últimos 307 días, ambas en el último mes: en Mestalla (1-4) y el Ciudad de Valencia (2-2).
Desagravio a Ceballos
Zidane tendrá que volver a relevar a los lesionados Marcelo, Kroos y Modric. Quizá desagravie a Ceballos por esos inexplicables 28 segundos que le dio en Leganés. El sevillano metió dos goles en Mendizorroza. Parecía su despegue y no lo fue. Desde entonces sólo ha jugado cinco partidos de Liga, uno como titular. Puede tener minutos, como Llorente. Quienes regresan seguro son Keylor y Nacho, que suplirá al sancionado Ramos.
El Alavés llega floreciendo. Hasta que llegó Abelardo, hizo seis puntos en 13 jornadas. Con el asturiano suma 22 de 33 posibles. Tras semanas como colista, le sacó del descenso en el tercer encuentro y ahora disfruta de una posición acomodada. Le ganó a Sevilla, Celta o Villarreal, cayó por la mínima en Wanda y Camp Nou y de la Copa le echó el Valencia en los penaltis. Lo que fue un chollo es ahora un hueso. Le faltará Munir, su máximo anotador (10), sancionado, pero el técnico ha rehabilitado a jugadores como Ibai, Pedraza o Laguardia y el tino en el mercado invernal (los cedidos Guidetti y Hernán Pérez) ha hecho el resto. Se sospecha que volverá Alexis y que entre Ibai, Sobrino y Hernán Pérez se jugarán dos plazas. Estar en el once, de pronto, se ha puesto muy caro.
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