Sergio García: 14 partidos a contrarreloj para seguir
Debe jugar nueve (al menos 45 minutos) para renovar renovación automática. Es el sexto que más participa pero en 17 ocasiones fue suplente.
Al margen de los objetivos de la plantilla en estos 14 partidos que quedan de Liga (salvarse cuanto antes y poder quedar en el top-10), también existen otros objetivos individuales. Uno de los que está más en el aire es la continuidad de Sergio García, que firmó el pasado verano un contrato por una temporada con opción a una segunda si se cumplían una serie de condiciones. Desveló ayer Esports Cope que el delantero debía jugar 20 partidos oficiales con un mínimo de 45 minutos: acumula 11 (entre Liga y Copa) y le quedan nueve para que se ejecute esta cláusula de manera automática y no negociada. Ese será su reto en estos 14 encuentros.
Sergio García es uno de los jugadores que ha participado en más jornadas, únicamente superado por David López, Sergi Darder, Aarón Martín, Gerard Moreno y Leo Baptistao. No obstante, hasta en 17 encuentros ha sido suplente, y solamente en dos de ellos salió al descanso y le contabilizan. De hecho, eso provocó que el futbolista públicamente dijera que “no he venido aquí a jugar ratitos”.
Como revulsivo en el primer tramo de la temporada y como delantero que forma parte del tridente que alineó Quique con su sistema 4-3-2-1, Sergio ha marcado dos goles y ha dado tres asistencias en los 1.181 minutos que ha disputado. Obviamente, no es el Sergio determinante de temporadas anteriores, cuando tenía un rol más resolutivo en el equipo a la par de ser el primer capitán, aunque su rendimiento no dista demasiado del de Leo Baptistao, su principal competencia a día de hoy. Sergio promedia un gol cada 590 minutos y una asistencia cada 394.
El ítalo-brasileño, en cambio, marca un gol cada y da una asistencia cada 409 minutos (en todas las competiciones), mientras que da una asistencia que acaba en gol cada 680 minutos.
La vuelta de Sergio no se ha traducido en una mejora del rendimiento ofensivo, aunque la afición sigue acordándose de él cada vez que sale al campo o en la venta de camisetas. Sigue siendo un ídolo.
