¿Cómo sería un ‘all-star’ en LaLiga?
En LaLiga no faltan estrellas pero, ¿se podría llegar a replicar el formato All Star Game de la NBA?
Este fin de semana, (casi) todos los focos del mundo del deporte apuntan a Los Angeles. La ciudad californiana acogerá el 67º Partido de las Estrellas de la NBA, uno de los shows deportivos más importantes del año en EE. UU. y también a nivel mundial.
El partido es una reunión de los mejores jugadores de baloncesto del planeta para disputar un partido de exhibición que engancha hasta a los aficionados menos habituales cada año en la segunda semana de febrero. En As nos preguntamos, ¿sería posible trasladar este nuevo formato ‘sin conferencias’ a LaLiga?
Configuración de los equipos
La configuración de los equipos sería una de las partes más interesantes de este evento. Con el escrutinio repartido entre aficionados (que votarían en los estadios o a través de internet en una votación abierta entre todos los jugadores y para todo el mundo), prensa y entrenadores, se seleccionaría un total de 36 jugadores repartidos 18 por equipo, es decir, un 11 inicial más siete en el banquillo, como un partido habitual de Liga. Cada equipo de 18, obviamente, se tendría que montar con un número limitado de jugadores por posición siguiendo un patrón habitual y que favoreciese el espectáculo: dos porteros, cinco defensas, seis medios y cinco atacantes.
Los aficionados tendrían que votar dos onces iniciales para definir los titulares (sin poder repetir jugadores y con listas abiertas a cualquier jugador que haya jugado en Liga) y luego, teniendo en cuenta los votos, los entrenadores rellenarían las plazas disponibles en el banquillo para, como suele pasar en el All Star, aportar mayor diversidad y dar la oportunidad a jugadores a los que ‘les pega menos’ el formato (caso de Pau o Marc Gasol en la NBA en más de una ocasión).
El cambio en este All Star es precisamente que definido un grupo de titulares, no se dividirán por Este y Oeste, sino que los dos más votados serán los capitanes y podrán formar su propio conjunto como en una pachanga de barrio. Este factor es el principal motivo por el que la adaptación sería posible a La Liga: la eliminación de los equipos por conferencias.
Teniendo en cuenta la polarización Madrid-Barcelona que impera en LaLiga, los capitanes presumiblemente serían Cristiano Ronaldo y Leo Messi, ‘equivalentes’ nacionales a Stephen Curry y Lebron James, capitanes de esta edición. El ganador de esta votación se ganaría el derecho a elegir primero a su equipo al completo sobre la lista de los 36 elegidos empezando por la posición que quisiera con las limitaciones antes impuestas por posición.
Este año, en el caso de la NBA, se decidió no televisar la elección de jugadores por parte de ambos capitanes pero, sin duda, ya sería uno de los principales atractivos de este evento: ver como Cristiano y Messi harían sus ‘All Star Team’ en directo. Los dos irían eligiendo de forma alterna a sus favoritos para su equipo hasta rellenar su ficha de 18 elegidos. Se comenzaría por los titulares (sin restricción de ir posición por posición) y posteriormente, se pasaría al banquillo.
En el caso de la elección de los entrenadores, se aplicaría el mismo criterio que la NBA, los dos primeros de la clasificación teniendo en cuenta que no se puede repetir años consecutivos (regla impuesta después de que Pat Riley repitiese y repitiese como entrenador del Oeste cuando era el ‘head coach’ de los Lakers en los 80). Es decir, la responsabilidad en esta edición ficticia caería en Ernesto Valverde y Diego Pablo Simeone, entrenadores de Barcelona (1º) y Atlético de Madrid (2º). Para que todos los convocados pudieran lucirse, el entrenador podría realizar hasta siete cambios.
La sede
Como con la final de Copa, volvería a ser motivo de discusión. Lo mejor, una sede variable cada año entre los estadios de mayor aforo de la Primera División española: Santiago Bernabéu, Wanda Metropolitano, Camp Nou, Mestalla, Villamarín, Pizjuán. El formato acepta prácticamente cada sede, ya preparadas antes para recibir competiciones europeas, finales de Copa del Rey, etc.
El partido: ¿’pachanga’ o competición real?
Este es el brete más importante en el que se ha visto la NBA en los últimos años. A cualquier aficionado le gusta ver a todas las estrellas de su liga enfrentadas unas contra otras pero sin un mínimo de competitividad, el asunto pierde parte de la gracia como ha pasado en las últimas ediciones del partido de las estrellas y que con este formato se intenta revivir.
¿Incentivos? Pues poco más allá de brindar un buen espectáculo entre jugadores de máxima calidad sin toda la intensidad de un partido de Liga habitual. Algo así, como un festival de caños, sombreros, salidas kamikazes de centrales en busca de gol, intentos desde muy lejos y, si se llega a los minutos finales con el marcador apretado, deleitar con 15 minutos al 100% en busca de la victoria. Toda la calidad al servicio del puro espectáculo sin la exigencia absoluta de ganar el encuentro.
Estos encuentros ya los hemos disfrutado alguna vez en España cuando se juntaban los Amigos de un crack contra los de otro, etcétera. El cambio fundamental respecto a estos partidos sería la salida de famosos o ex-jugadores del campo para ver un enfrentamiento entre los mejores profesionales de LaLiga.
Otras ideas: mismo sistema en Segunda y Liga Iberdrola
Aunque el gran atractivo sería sin duda el partido entre las grandes estrellas de LaLiga, todo el mundo del fútbol tendría hueco en esta fiesta. El partido de Rookies contra Sophomores se podría sustituir por un más que entretenido All Star ‘de plata’ con todos los jugadores de Segunda División replicando el sistema aplicado antes y añadir un partido de las estrellas de LaLiga Iberdrola con Martens, Amanda o Charlyn entre otras demostrando el buen nivel de un fútbol femenino local en pleno crecimiento.
También podría tener cabida una pachanga, esta si, entre varios de los integrantes de LaLiga Ambassadors. Ex jugadores como Mendieta, Karembeu o Morientes de nuevo en el césped para disfrute del respetable.
Extrapolable a Europa
Obviamente, como esta idea se puede aplicar a LaLiga, también lo podría hacer UEFA a la Champions League creando conjuntos con lo mejor de Europa que temporada tras temporada se enfrenta en busca de la Orejona y que el aficionado pudiera disfrutar de, quien sabe, una delantera compuesta por Messi, Lewandowski y Neymar. Las combinaciones que suenan bien son prácticamente infinitas. ¿Estará este plan ya en los despachos y más cerca de lo que se piensa? Quien sabe.